jueves, 20 de noviembre de 2014

Gonzalo Rojas, otro poeta de la Generación del 38


Gonzalo Rojas fue el primer poeta que leí. Oh, habré leido muchas otras cosas antes, pero nunca nada que me hubiera hecho apreciar el arte de la poesía. Hay diferencias entre leer poesía y Leer Poesía fundamentalmente las mayusculas. Gonzalo Rojas fue quién mejor retrato el amor y el eros en la poesía chilena, una especie de Neruda 2.0 (sin desmerecer al "original" o sea Walt Whitman). Al igual que Pablo Neruda, Rojas es capaz de tratar temas sociales con gran lucidez, como en los poemas en que rememora a su padre minero.  Es parte de esos poetas injustamente dejados de lado porque las masa prefieren a otro de su misma generación. Paso con Pablo de Roka frente Neruda, con Tellier frente a Lihn y, en éste caso, con Gonzalo Rojas frente a Nicanor Parra. Aunque si somos francos es solo porque el segundo ha tenido una vida más longeva. Como sea, puede que más gente haya "oído nombrar" a Parra, pero eso no quiere decir que Rojas tenga menos lectores.

Y por allí me encontré con esta magnífica imagen acompañada de uno de sus poemas más conocidos. Aprovecho también de mostrarles mi poema favorito de Rojas, "Carbon".





CARBÓN

Veo un río veloz brillar como un cuchillo, partir
mi Lebu en dos mitades de fragancia, lo escucho,
lo huelo, lo acaricio, lo recorro en un beso de niño como entonces,
cuando el viento y la lluvia me mecían, lo siento
como una arteria más entre mis sienes y mi almohada.

Es él. Está lloviendo.
Es él. Mi padre viene mojado. Es un olor
a caballo mojado. Es Juan Antonio
Rojas sobre un caballo atravesando un río.
No hay novedad. La noche torrencial se derrumba
como mina inundada, y un rayo la estremece.

Madre, ya va a llegar: abramos el portón,
dame esa luz, yo quiero recibirlo
antes que mis hermanos. Déjame que le lleve un buen vaso de vino
para que se reponga, y me estreche en un beso,
y me clave las púas de su barba.

Ahí viene el hombre, ahí viene
embarrado, enrabiado contra la desventura, furioso
contra la explotación, muerto de hambre, allí viene
debajo de su poncho de Castilla.

Ah, minero inmortal, ésta es tu casa
de roble, que tú mismo construiste. Adelante:
te he venido a esperar, yo soy el séptimo
de tus hijos. No importa
que hayan pasado tantas estrellas por el cielo de estos años,
que hayamos enterrado a tu mujer en un terrible agosto,
porque tú y ella estáis multiplicados. No
importa que la noche nos haya sido negra
por igual a los dos.
—Pasa, no estés ahí
mirándome, sin verme, debajo de la lluvia.



lunes, 17 de noviembre de 2014

El Mapa y el Territorio de las Partículas Elementales... con resultados sexuales


Queridos amigos, damas, caballeros  y voces que habitan mi limitada imaginación. Lamento no haber podido mantener el ritmo que yo mismo me fije para el blog, una entrada a la semana. Hay muchas excusas, pero no quiero que nadie piense que fue por falta de lecturas. Lecturas hay; desde autores japoneses de culto como Takiji Kobayashi a best sellers de Novela Histórica como el aburrido archiconocido Massimo Manfredi, pasando por alguna antología de Gonzalo Rojas, el cantar épico de Gilgamesh, fragmentos de la obra póstuma de W.G. Sebald y una que otra ojeada al nuevo libro de Saccomano. Pero no todos los libros son buenos (y yo no escribo para basurear… not yet), e incluso no todos los libros buenos me llaman la atención como para hacer una entrada. Quién si me ha llamado la atención (¿para bien o para mal?) es Houellebecq, y hoy toca darle una entrada por dos de sus novelas.

Quizás lo justo sería hacer lo mismo que hice con Gaiman y darle a Houellebecq dos entradas seguidas, lo cual correspondería porque Las Particulas Elementales y El Mapa y el Territorio bien se merecen análisis separados. Houellebeq tiene un estilo particular, e incluso libros tan disimiles como estos no parecen ser hechos por dos personas igualmente diferentes, sino por un mismo autor con sus obsesiones y temáticas particulares. El principal problema con este autor es que si bien me gusta (tanto como para haberme leído dos de sus novelas de un tirón) no podría decir que es excepcional. Lo sé, lo sé, hay quienes piensan que Houellebecq es el mejor escritor francés del sXXI, yo no me lo trago.


Un estilo de frases cortas. Información enciclopédica que puede parecer casual pero le da un tono particular a la narración. Detalles “sórdidos”, generalmente sexuales. El tono seco de Houellebecq puede ser una decisión estética, pero también es una limitante poderosa (sin mencionar que puede llegar a ser simplista o tedioso para algunos).  Houellebecq es un escritor que basa su estilo en muletillas propias, también puede decirse que en sus libros se nota la “mano de autor”.... Y claro, con resultados sexuales!


Es verdad lo que dicen del exceso de "auto satisfacción"
Oh quizás sea que la amistad con Iggy Pop 
fue contraproducente para Iggy


Las Particulas Elementales trata de dos hermanos, uno un ex-profesor de literatura y pseudo escritor que publica poesías y manifiestos en una revista literaria (dirigida nada más que por Phillipe Sollers), el otro un afamado biólogo molecular. Ambos atraviesan crisis distintas. Bruno, el literato, tiene una infancia arruinada por abusos repetidos que le generan una carencia total de autoestima y una libido desenfrenada que, sin poder satisfacerla siquiera un poco,  solo le causa miseria. Michel por otra parte no es capaz de formar relaciones con otros seres humanos ni de enfrentar el placer, finalmente alguien incapaz de sentir nada y con pocas expectativas frente a la vida. Bruno pasa todo el libro buscando respuestas en el sexo y la prostitución, envidiando a sus alumnos que se acostaban con chicas adolescentes que él también no podía  evitar desear. Las escenas de sexo se relatan de manera desapasionada, pero igualmente se cargan de morbo (en especial en cuanto llegan a ser realmente sórdidas). Imaginen a un Bukoswki pero en voz neutra, como de maquina contestadora la misma que usa Stephen Hawkins.

 El asesor público de Houellebecq

Ambos hermanos encuentran la redención y la condena al final de la novela. Incluso en sus pasajes más patéticos y sórdidos los personajes me conmueven, lamentablemente admitir esto puede ser caso para que me admitan en una institución mental o me pongan en la lista de la PDI. Admitir que me identifiqué con alguno de ellos (a más deshonra si fue con los dos) ya generaría que me miraran con asco. Qué bueno que a todo eso ya estoy acostumbrado. A esto se le suma que muchas veces el narrador hace comentarios sexistas, o reaccionarios.

El mismo Houellebeq pareciera tomar el discurso reaccionario no con orgullo sino con una especie de resignación 'El ser humano es  asqueroso, egoísta y desagradable, deal with It'. Decir que 'así es como deben ser las cosas', asumiendo el 'Deber' como una consecuencia de la naturaleza en un sentido epistemológico es diferente a declarar que hay un “Deber” en el sentido moral. Es la diferencia entre decir 'las cosas deben caer al suelo' y decir 'los seres humanos deben ser tratados con respeto'. En los libros de Houellebecq el orden natural no es bonito, y al 'promoverlo' el narrador no hace sino enunciarlo con un gesto irónico. Humor negro en su faceta más existencial y de peor gusto.

En algunos momentos sentí la necesidad de llorar y en otros reflexione profundamente, hubieron pasajes que me aburrieron y otros que me atrajeron por su morbo. A cada rato me preguntaba si éste escritor era un farsante o un genio. ¿Es Houellebeq un buen escritor? No tengo idea, pero apunta a un público muy específico. Claro que si lo disfrutas lo disfrutas a concho. Fíjense bien en el Prólogo y el Epílogo, al terminar la última página vuelvan a la primera y verán que el libro se lee de manera diferente. No quiero arruinarles la lectura, solo diré que hay un gran plot twist en el Epílogo. 

Un precedente Frances importante.
Aunque el Marques de Sade es pracitcamente
una  escena pornografica + un discurso filosófico
Mortalmente aburrido. (you know  its true)

A Houellebecq se lo ha tachado de  pedófilo, sexista, racista, etc. Lo llamaron Islamofobo por decir que el Islam es la religión más estúpida del mundo (a la cual pertenece  su madre, a la cual no guarda ningún respeto), sin mencionar que Plataforma es una novela que aborda el tema del turismo sexual desde el punto de vista de los “consumidores”.

Yep, lo mejor que  sabe hacer Houellebecq es analizar la sociedad desde el punto de vista de la economía de mercado. Su principal tesis  es que la “revolución” hippie  en lugar de revelarse contra el capitalismo solo lo alimento, la  generación de los 60 sería la que llevaría al capitalismo desbordado. Por supuesto que muchos intelectuales que dependen de la revolución del 68 se sienten ofendidos  por este hecho, pero no quisiera decir  que esa  es la razón por  la cual odian a Houellebecq. Realmente los libros de Houellebecq son repugnantes, es una opción estética del autor.

Annabelle, la amiga de la infancia de Michel, es un personaje que puede ser fácilmente confundido como “anti-feminista”. Simplemente una chica que desde que tiene 10 años sueña con casarse y le hace caso a toda esa basura que propagaban las revistas para chicas adolescentes (de las cuales todavía no podemos librarnos argh!).  Annabelle está ingenuamente enamorada de Michel y se ve profundamente afectada cuando sus preciosas revistas femeninas dicen que el amigo de la infancia no es candidato a pareja (obviamente no eran revistas Japonesas…). Annabelle, luego de ésta infancia conservadora se une a la liberación femenina que ocurria en todo el mundo mediante a la revolución sexual. ¿Cuál es el resultado? Nunca pudo salir de su miserable vida.

Si pudiera quemar todas estas revistas...
habríamos adelantado el calentamiento global en 10 años
que manera de desperdiciar tinta.

What the Fuck Houellebecq?!
Tropos de Anime en mi literatura francesa?!
Ya sabía yo que eras un degenerado 

Sobre la cuestión femenina el libro promueve una vuelta a los valores maternales presentes en los instintos  primitivos animales. Algo que por  supuesto irritó a las feministas. También hay fragmentos jugososo como cuando Bruno, con una envidia infantil, trata  a los inmigrantes africanos como simios o animales. El brutal odio racial se dispara cuando nota que uno de sus estudiantes negros está saliendo con una chica francesa, una adolescente de esas que Bruno nunca se podrá encamar. Uno no nace racista, se hace racista, declara el narrador. El miedo de que los “barbaros” se roben nuestras mujeres es quizás el instinto de discriminación más antiguo en el ser humano. Quizás el pecado de Houellebecq sea enrostrárnoslo a la cara y hacernos sentir piedad de Bruno por ser un horrible ser humano.

Hubo fragmentos que me hicieron sentir que estaba leyendo a algún tipo de moralista suicida.  Jean Cohen, el personaje que representa según el narrador “La ley moral”, cree rotundamente en que “Al negar la compasión, al situarse más allá de la ley moral, al establecer el deseo y el reino del deseo, el pensamiento de Nietzsche conducía naturalmente al Nazismo”, no es que los alemanes hayan malentendido o abusado de su ideología. Cohen es la figura que representa la justicia en la infancia de Bruno, y que sin embargo es incapaz de ayudarlo en contra de los bullys del internado.  La misma función en Michelle la cumplen los héroes de la revista Pif  los héroes de los cómics  aplicaban la idea Kantiana de que “La moral es única y universal”.  Es bastante claro que el libro no plantea el Nihilismo como camino.  

Y todo esto termina en cinismo “De adolescente Michel creía que el sufrimiento otorgaba al hombre una dignidad adicional. Ahora tenía que admitir que estaba equivocado. Lo que le otorgaba al hombre una dignidad adicional era la televisión”.  ¿Cómo debemos tomar esa última oración? El narrador luego explicita que la televisión causaba una constante y pura alegría en el personaje, un comentario  libre de todo sarcasmo. Por eso es irritante leer a Houellebecq, no condena pero tampoco va tan lejos como para apoyar nada. 

Televisión no volvamos a pelear
sera transmitida por Netflix

Las Particulas Elementales toma su nombre de la búsqueda de Michel por los fundamentos atómicos de la vida, su búsqueda por  hacer de ésta una ciencia positiva como la física o la química. La Biología, a diferencia de sus hermanas, no podía de jactarse de hacer asunciones universales, no sabemos que formas puede tomar la vida fuera de nuestro planeta. Eso  solo puede cambiar si se analizan las partículas elementales comunes  a toda materia viva, la base de todo material  genético posible.

Mi lectura me llevó a interesarme por el tema del campo de resonancia mórfica. Es una teoría según la cual los individuos de una especie están ligados por una especie de entrelazamiento cuántico, que sigue  la explicación de la paradoja EPR mencionada en la novela. Una vez que dos partículas se relacionan, ambas pueden influir  entre sí incluso  si  está separadas una de la otra. Es una explicación que se da para explicar fenómenos grupales  como el descubrimiento de la agricultura que se da a nivel global en la población humana, o también para dar cuenta de las similitudes entre las diferentes mitologías. Se puede decir que se busca dar una base biológica a lo que comúnmente llamamos “conciencia colectiva”.

Michael y Bruno tienen vidas diferentes, pero están conectados por sangre y durante toda su vida el mal de uno parece ser un eco de la miseria del segundo. Las similitudes entre ambos hermanos son muchas como para pensar que es mera coincidencia, además constantemente están pensando el uno en  el otro. Michael escucha  atentamente las confesiones de su hermano mientras Bruno también piensa para sí mismo que Michael está mucho más cagado que él. Si bien no puedo probar 100% que la novela sea una aproximación a la tesis de la resonancia mórfica, si es evidente que Houellebecq es uno de los pocos  que se tomó enserio la propuesta de Emile Zola sobre hacer una novela “experimental”, en el sentido de tomar la narración como una forma de experimentar con los seres humanos. Michael y Bruno parecen dos ratas de laboratorio puestas en un bizarro laberinto (el mundo de la segunda mitad del sXX). Se puede decir que el resultado es un poco plano, pero eso es una consecuencia del determinismo que implica la postura de Zola y el pesimismo de Houellebecq sobre la sociedad capitalista. 

Otro detalle interesante es que en la novela se insinúa que la relación entre Bruno y Michael es una versión decadente de la relación entre Julian Huxley y Aldous Huxley

El campo morfogenético en Animal Man.
Me pregunto si Houellebecq habrá leido a Morrison.


El último libro de Houellebecq se llama El Mapa y el Territorio,  hasta el momento su novela más conservadora. Nada de la sordidez de Las Partículas Elementales y Plataforma ni de las indagaciones fantásticas de Posibilidad de una Isla, la última novela  de Houellebecq lidia con el mundo del arte y su naturaleza.

Es realmente una novela genial, tiene todo lo que necesita para convertirse en un clásico, si bien los fans de Houellebecq la encontraran demasiado “suave”. Los detractores la encontrarán egocéntrica y autoreferente, e incluso burda. Es como dice el mismo autor, después de haber escrito un par de novelas un escritor no puede  esperar ser “leído”, los críticos (y  los lectores) ya formaron su opinión. Yo solo puedo decir que no caigan en prejuicios y denle una leída. Con esta obra le pueden tomar el pulso de narrador a Houellebecq, ya que Las Particulas Elementales y Plataforma (por su temática) son más difíciles de digerir. Sin ningún distractor se pueden ver las virtudes y defectos de la prosa del autor.

-Wow... eso no puede estar bien
-Esa imagen me dejo más turbado que núnca
-Godamit Humbert Humbert! 

La novela relata la historia de un artista, Jed Martin, que se dedica a la fotografía y la pintura. Al principio tiene un modesto éxito con sus fotografías a piezas mecánicas (incluso consigue que lo contraten para trabajar en las fotografías del catálogo) pero su momento de fama llega luego de una serie de fotografías a los mapas de ruta de la marca Michelin (si, la de los neumáticos). Jed fotografía  los mapas y luego edita las fotografías en su computador, los resultados son hermosos y se gana no solo el reconocimiento público sino que el apoyo de la empresa Michelin. Así mismo se hace pareja de Olga, una rusa  que trabaja en Francia haciendo las guias turísticas de Michelin sobre la campiña francesa. El próximo trabajo de Jed son pinturas de una serie llamada “los oficios” donde se retratan a varias personalidades de diferentes áreas (uno de los cuadros retrata una conversación entre Steve Jobs y Bill Gates). Jed busca a algún escritor que escriba algunas palabras para acompañar el folleto de la exposición, y este termina siendo nada menos que el mismo Houellebecq. A mitad de la novela hay un tremendo plot twist (parece que  Houellebecq les tomo el gusto) y la narración se mueve al comisario Jasselin a quién Jed ayuda a resolver un cruento caso de homicidio.

Al parecer Houellebecq no es tan obstinado como sus críticos dicen. Aquí no hay ni sexo, ni nihilismo, ni nada. Hay si pesimismo, los personajes se mueven en un mundo que han llegado a aceptar. Jed decide conscientemente dejar de lado su vida personal en favor de su trabajo, lo mismo con varios otros personajes. El lenguaje sigue siendo el mismo, parco y seco, tal como prefiere el autor. Hablando de eso a la novela se le acuso de plagio por haberocupado citas de Wikipedia… eso es llegar al punto del ridículo ¿se imaginan cuantos problemas le hubieran puesto estos a Borges por “plagiar” la Enciclopedia Britanica? No, si por algo dicen que a los Trolls los creo Internet. Pero  eso es solo una muestra de que los acontecimientos extraliterarios son más importantes  que la literatura para los periodistas, especialmente cuando hablan de un escritor controversial como Houellebecq.


Les ahorro la decepción
En toda la novela no hay una sola mención
al Hombre de Michelin 

La novela obtiene su nombre de la exposición fotográfica de Jed Martin “El mapa es más interesante que el territorio”. Me pregunto qué tan interesado estará Houellebecq con la obra del filósofo Jean Baudrillard. En Las Particulas Elementales hay mucho de la teoría de Baudrillard sobre el deseo y en El Mapa y el Territorio hay más que una referencia a los trabajos del filósofo sobre  la representación. Baudrillard tenía buenas ideas pero nunca las desarrollo bien, el principal problema con la gente que lo lee es que o lo tiran a un lado o le creen todo lo  que escribe. La idea detrás de que “El mapa es más interesante que el territorio” es que la representación que nosotros hacemos de la realidad pesa más que la realidad, lo que vemos en la televisión nos parece más relevante que lo que vivimos día a día, como en la famosa escena de Hamlet, cuando el príncipe de Dinamarca se da cuenta que un actor es más capaz de expresar tristeza que él que realmente ha perdido a su padre.

Otro factor que comparte con Baudrillard es que Houellebecq está obsesionado con el comportamiento del ser humano en la era del capitalismo, a nivel antropológico. Por ejemplo en un momento el Houlllebecq personaje dice “En mi vida de consumidor […] habré conocido tres productos perféctos: los zapatos Paraboot Marche, el combinado portátil-impresora Canon Libris y la parka Camel Legend. He amado apasionadamente estos productos, me habría pasado la vida en su compañía.”  Luego el personaje se lamenta de que descontinuaran estos productos,  como si hubiera perdido parte importante de su vida. Baudrillard dice que los productos en nuestra era han sobrepasado su valor de uso y han alcanzado un valor simbólico. Con palabras más sencillas, ahora el valor de un producto importa por la marca más que por su utilidad ¿Cómo explicar sino que muchas personas apunten a obtener un Apple antes que un PC siendo que no lo necesitan? Para muchas personas cualquier tipo de diferencia entre uno y otro es nula, total el uso que se le da es el de meterse a internet y realizar algún trabajo en Office o alguna de sus copias.

Para quién no sepa lo que es una Canon Libris
Hay que admitir que era un dispositivo ingenioso

El valor que Houellebecq personaje le da a los objetos trasciende el mero uso funcional, al igual que el uso que Jed Martin le da a los objetos  industriales y mapas de camino al fotografiarlos. En varias ocasiones podemos ver cómo se maneja el mundo del arte, en realidad fuera de cualquier aspiración romántica el Arte es un mercado. Muchos  teóricos se han disputado cual sería la verdadera definición de arte, en Asalto a la Cultura Stewart Home dice que es el mercado quien decide cuando un objeto es “Arte” al hacerlo ingresar a la espiral de la oferta y la demanda. Si los coleccionistas son capaces de dar millones de euros  por un urinal entonces dicho urinal se considera Arte. Y lo peor de todo es que el mundo se maneja así, los millonarios compran y venden piezas invaluables mientras  el resto de los mortales nos las arreglamos con las reproducciones de algún museo.

El Arte tiene una existencia arraigada en el mercado, no importa lo que diga Walter Benjamin, el “aura” que tiene un original es indisociable del fetiche de la mercancía capitalista. Que un cuadro sea el original afecta más su precio en el mercado que la apreciación de un espectador cualquiera. Hay si una relación religiosa entre el espectador que esta frente a un original, tal como lo hay entre un creyente que entra a una iglesia de su fe, pero eso es independiente de si ese dios es real o no. 



Hay también una frase (que ha sido vomitada tantas veces que ya carece de sentido) del Lingüista Alfred Korzybski,  'El mapa no es el territorio'. Esto quiere decir que la realidad y la representación de la realidad no son lo mismo, pero nosotros solo podemos relacionarnos de  manera completa con la representación, nunca con la realidad. Nuestra herramienta para entender el mundo, el mapa, es tan útil que muchas veces la confundimos con la realidad. Por ejemplo si dos personas describen un mismo suceso, muy probablemente darán versiones diferentes a pesar de que ambos juran que lo que vieron fue lo que 'realmente pasó'. En la novela esto tiene que ver con la naturaleza del Arte, una de las formas más significativas de representación del mundo y sus ideas que tiene la humanidad. La idea es que el arte, el mapa, es más interesante que la realidad, el territorio. Aquí hay algo más sobre eso cuidado con los spoilers.



Otro detalle interesante (o por lo menos cómico) es la visión de la Ciencia Económica. La esposa del comisario Jasselin es profesora de economía, y es perfectamente capaz de entender que es una ciencia mediocre que quiere compararse con otras ciencias exactas "era incluso sorprendente que concedieran un Premio Nobel de Economía, como si esta disciplina pudiese alegar la misma metodología seria, el mismo rigor intelectual que la química y la física". Nótese que también deja de lado a la Biología, ciencia a la que también crítica en Las Partículas Elementales por ser incapaz de avanzar en la concepción de la vida y por que su "concepción del átomo seguía siendo [...] la de Democrito". 


Finalmente el climax de la novela se produce cuando Jed tiene que enfrentarse a la eutanasia de su padre, a la cual se oponía fervientemente. Cuando era solo un bebe la madre de Jed se suicido, sin que nadie supiera el porque. Ahora el padre sufre de un cancer de colon que incluso termina con él usando un "ano artificial", a una edad avanzada decide que ya esta muy viejo y es muy rico para seguir con esto de vivir. Parte de la filosofía de Houllebecq es el derecho (quizás el deber) del ser humano de poner fin a su vida, es un detalle importante que en esta novela se dedique a investigar cuales son las consecuencias de éste acto en los demás. La muerte del padre de Jed lo marca profundamente y es quizás el punto de mayor tensión dramática del personaje. Personalmente me parece que el tema se resuelve de modo ambiguo, no es posible abstraer un juicio moral de todo el asunto, y eso me resulta una virtud del relato. Es imposible decir quién es el egoista, si Jed, su Padre, ambos o ninguno (esto ya parece física cuántica), el lector es libre de elegir cualquiera de estas opciones. Probablemente a muchos les parezca que esta tendencia a la ambigüedad sea una debilidad en la prosa de Houellebecq, estoy de acuerdo, después de todo no es un autor que este exento de errores. 


La aparición de Houllebecq como un personaje dentro de la novela es comiquisima. Nada original por supuesto, ya Unamuno lo había hecho en Niebla escrita en 1907 (sin contar con Dante, que lo hizo en el sXIV). Puede parecer un acto de egolatría, si no fuera porque el Houellebecq personaje es bastante patético. Aún así, la forma en que Jed y Houellebecq personaje forman un vinculo a través de su percepción del arte y la vida da a entender que éste último es una especie de "mentor". Siendo completamente subjetivo, mi momento favorito es cuando Houellebecq personaje siente culpa por su pecaminosa afición a los embutidos (admira su sensibilidad y su inteligencia "¿El hombre tiene derecho a sacrificar a un animal capaz de aprender las bases de la aritmetica? creo que no, francamente")

En fin, la conclusión a la que llegué es que Houellebecq está sobrevalorado por sus fans como subvalorado por sus enemigos (o sea la crítica francesa en general). Como siempre les dejo aquí un buen análisis que abarca toda la obra del autor, y por supuesto también un mensaje de Homero Simpson describiendo la trama de la mayoría (pero nunca todas) de las novelas de Houellebecq.