viernes, 30 de enero de 2015

Kundera. La insoportable levedad de la insignificancia


Se dice que la Academia Sueca otorga el  Nobel de Literatura de acuerdo a sus intereses políticos, y que las posibilidades de ganar de un autor son directamente proporcionales a la simpatía que despierta su causa, pero si este fuera realmente el caso ¿Cómo es que Milan Kundera todavía no recibe su premio Nobel?

Para quienes no lo conozcan, Milan Kundera es un escritor Checo nacido en 1929 (cuando todavía Checoslovaquia no se separaba en Republica Checa y Eslovaquia),  que vivió bajo el dominio soviético hasta su auto-exilio a Francia en 1975. Milan Kundera ha pasado por todas, al final de la segunda guerra se afilió al partido comunista tan solo para ser expulsado luego de que la URSS anexara Checoslovaquia. No hubiera podido ser de otra manera, Kundera es un tipo que tiene un fino sentido del humor y la sátira, nada peor para una ideología seria y obtusa como la soviética. 

La historia de Kundera como escritor está fuertemente ligada a la “Primavera de Praga”, el momento en que Checoslovaquia empieza una apertura democrática que no se había visto en otros países socialistas. Era 1968 y el idealismo estaba en todas partes, Dylan cantaba “All Along the Watchtower” y el futuro traía paz y amor… Todo cambio cuando la nación del fuego atacó Union Sovietica ocupa Checoslovaquia y aplasta todo el idealismo que emanaba de su proyecto liberalizador. Golpe duro para Europa, balde de agua fría para todos quienes creyeron en posibilidad de un estado socialista democrático (que sería abortado nuevamente con el golpe militar de 1973 en Chile). De aquel breve momento en la historia nace el Kundera escritor, en 1967 publica su primera obra La Broma, que contiene fuertes críticas al Partido Comunista y al estalinismo (por supuesto con mucha ironía y gracia). Un libro donde se critique al Partido, vale pasa, pero lo que de verdad sacaba de quicio a los soviéticos es que hiciera a manera de broma, una mente totalitaria puede entender la confrontación (para aplastarla) pero la risa le parece especialmente subversiva

El humor es especialmente peligroso, una dictadura sobrevive por el miedo ¿Pero que es el miedo frente al ridículo?

Si, una referencia a Harry Potter.
Disparen, ya estoy muerto


Volviendo a lo que dije al principio, Kundera debe de ser uno de los autores que despierta más simpatía en Europa, no solo está asociado a la Primavera de Praga sino que es tremendamente popular en Francia, y a los críticos de todo el mundo les fascina lo mismo que le fascina a los franceses (no por algo son el país con más Nobeles de Literatura), pero entonces ¿Por qué no hay Nobel para Kundera? Pues no será porque le falte talento, aunque algunos detractores digan que su fama se debe más a razones políticas (lo cual no va muy equivocado, su novela más popular La Insoportable Levedad del Ser no es de lo mejor que ha escrito pero sí tuvo una fuerte repercusión política).

Kundera huyó de Checoslovaquia hacia París en 1975, pero no fue sino hasta los noventa que decidió empezar a escribir en francés lanzado un puñado de novelas: La Lentitud, La Identidad, La Ignorancia. Admito que siempre confundo cual es cual (no ayuda que todas se llamen parecido), de hecho nunca he leído al Kundera francés, bueno, no lo había leído hasta que publicó su nueva novela La Fiesta de la Insignificancia luego de 14 años de ausencia. Fuera de que parecía demasiado “oportuno” que publicara una nueva obra justo cuando su nombre sonaba para el Nobel, la novela es bastante buena, si bien se siente como una obra “menor” dentro de la bibliografía de Kundera. 

¿Why so serious?


Pero antes de reseñar el último libro de Kundera me parece mejor echar un ojo al más famoso. La Insoportable Levedad del Ser fue publicada en 1984 y le dio a Kundera fama mundial, con ella ganó el Premio Jerusalem, otorgado a cualquier escritor que se haya destacado en su lucha por la libertad, se podría pensar que  es un premio meramente político y no literario, pero eso no explicaría porque carajo se lo dieron a Borges (voluntariamente un escritor apolítico, además de que 5 años después de recibir el premio fuera condecorado por el Dictador Pinochet). Más allá de la lógica de todos estos premios (¿tienen alguna lógica?) la obra de Kundera siempre ha sido política ¿Y qué opción te queda si vives en la URSS? ¡Si allí hasta salir a comprar el pan es una acción política!

Para un escritor como Kundera la política se desprende de la estética y no al revés. La Insoportable Levedad del Ser es más una historia entre dos amantes (Teresa y Tomás) que de un país (la Checoslovaquia ocupada por los Rusos) si bien ambas tramas figuran en la novela. Kundera se revela contra el ímpetu de encontrar lo político en todo y se centra en el individuo, en la historia privada de sus personajes. Conscientemente la novela evita los clichés de las típicas novelas sobre países oprimidos (esas que inspiran piadosas películas de Hollywood).


Nada Mejor que la Segunda Guerra
para sacar una lagrima fácil


La Insoportable Levedad utiliza varios recursos narrativos, de hecho muchos han escrito que se trata realmente de una “novela-ensayo”, he indudablemente tiene mucho de ensayo filosófico, el nombre viene de una alusión a Parmenides que dividía todo en dos cualidades opuestas: bueno-malo, bello-feo y Ligero-Pesado, etc. al Ser siempre le correspondía la cualidad positiva, en el caso particular “la levedad”.  Por si fuera poco lo primero que encuentra el lector al empezar a leer son reflexiones sobre la idea del Eterno Retorno de Nietzsche, pero todo esto se va desenvolviendo en la novela de tal manera que nunca se ve forzoso ni arbitrario.

La novela trata de los amores de Tomás y Teresa, él es un doctor divorciado que ha perdido todo contacto con su hijo y su mujer (una firme partidaria del comunismo) y ahora disfruta de un eterno estado de soltería, manteniendo relaciones con varias mujeres, que son más “amigas con ventajas” que amantes propiamente tales. Un día producto de algunas coincidencias improbables  conoce a Teresa, una chica proveniente de una ciudad en las afueras que tiene una infancia nefasta por culpa de su madre. Tomás la recibe en su casa, tienen un affaire y sin poder hacer otra cosa se enamoran. Lo peor de todo es que Teresa vive solo para Tomás, pero este, a pesar de amarla por sobre todas las cosas, no puede escapar a su propia naturaleza y a seguir manteniendo relaciones con otras mujeres. Teresa no tiene más opción que aceptar este comportamiento si es que quiere permanecer con Tomás, incluso se hace amiga de una de las “amantes”, Sabina, una artista, que incluso ayuda a Teresa a empezar una pequeña carrera como fotógrafa. A pesar de todo Teresa tiene sueños violentos y angustias que Tomás trata de apaliar comprando un perro, Karenin (en honor a Ana Karenina), que les sirve para conformar una suerte de familia. Luego de la ocupación ambos emigran a Suiza, pero Teresa, cansada de todo, decide volver. Tomás no puede evitar seguirla, repitiéndose así mismo “Es muss sein” (algo así como “debe ser así”, la última frase de un cuarteto de Beethoven). En Checoslovaquia Tomás escribe un artículo sobre los comunistas que provoca a los soviéticos, Tomás se niega a retractarse y termina despojado de su trabajo como cirujano, dedicándose luego a limpiar ventanas y escaparates.

La historia cambia de foco a Sabina y su vida en Nueva York con su nuevo amante, Franz, un médico casado con la dueña de una galería de arte, y la relación entre los dos (que se da en paralelo con la de Tomás y Teresa). En Checoslovaquia Tomás se encuentra con su hijo. Qué quiere la firma de su padre para una petición de amnistía para los presos políticos, Tomás se niega (no ve ningún sentido en eso, más allá de poner en peligro la seguridad de Teresa y la propia). De vuelta a Sabina y Franz, este es abandonado por Sabina y encuentra a una nueva amante en una tímida estudiante de gafas. Franz sigue enamorado de Sabina (en un nivel cuasi místico) y cree que esta le ha mandado a su nueva pareja, Franz piensa tanto en Sabina que cuando le proponen participar en una misión de ayuda a Camboya acepta inmediatamente (comparando ese país con la patria original de Sabina). La historia corta con el fin de Tomás, Teresa y Franz, dando un Flashback a los últimos días de Karenin antes de morir de cáncer perruno. 

Por mucho que Kundera convierta a Karenina en perro
no es lo peor que han hecho con Anna
[No he visto la película, pero soy desconfiado]


La novela es compleja, pero tiene momentos excepcionales, como cuando en la misión a Camboya aparece una actriz de Hollywood que parodia esa manía de las estrellas gringas de hacer que toda causa de caridad sea más sobre ellos que sobre los demás, tan solo para después dar un cambio de perspectiva y echar luz sobre los actos ridículos que hacen las celebridades y su obligación moral de hacerlos, pues la alternativa sería no hacer nada (y más vale ser estúpido que apático). La forma en que se da a conocer la historia de Sabina, y como cada decisión que ha tomado en la vida ha sido producto de su imperiosa necesidad de traicionar, es sutil y bien pensada. Kundera trabaja minuciosamente la psicología de sus personajes a pesar de que en  medio de la novela el narrador rompe completamente la cuarta muralla y dice: “sería estúpido que el lector tratase de convencer al lector de que sus personajes están realmente vivos”

No hay duda de que es una novela que puede ser analizada de diferentes maneras, incluso el más perezoso podría elaborar una interpretación siguiendo tal o cual pauta establecida, en otras palabras es una novela de esas que aman los críticos y los profesores de literatura. Pero no es la mejor novela de Kundera, ni menos la más característica de su estilo. De hecho no pareciera haber sido escrito por el mismo tipo que se hizo conocido por su sentido de la ironía y el ridículo. Tengo que admitir que, a pesar de que la novela me gusta, puedo perfectamente imaginar a gente que la encuentre aburridísima. No es para todos.

No estoy a favor de imponer felicidad a la gente.
Todos tienen derecho a su mal vino, su estupidez y sus  uñas sucias


Nunca leí al Kundera francés porque temí que me iba a encontrar con un autor denso y algo pretencioso, cuál fue mi sorpresa al ver que La fiesta de la insignificancia  no era una novela introspectiva al estilo francés, sino una vuelta a la irreverencia de sus primeras novelas. Lamentablemente la última novela de Kundera no aporta mucho a su obra general, aunque sí es una lectura recomendada para quien quiera acercarse a este autor de manera fácil (claro que con Kundera eso no quiere decir que sea light).

Nuevamente lo que importa son los personajes, cuatro amigos de diferentes edades y con diferentes experiencias pero unidos por un cierto animo común. Charles, un planificador de fiestas obsesionado con hacer un show de títeres acerca de una anécdota ridícula de Stalin, Caliban, un actor fracasado que trabaja para Charles como mesero y se hace pasar por extranjero para divertirse (incluso se inventa una nueva lengua), Ramón, un profesor que se codea con la sociallité parisina pero al que realmente no le importa mucho nada y Alain, un chico que tiene pesadillas con su madre que supuestamente trato de abortarlo. A parte de ellos esta D’Ardelo, un tipo realmente cínico que realiza una fiesta de cumpleaños apenas muere su madre.



Maravillosa, no, perfecta película de Mario Monicelli veanla, se los ordeno
Me recuerda mucho a la Fiesta de la Insignificancia
la relación entre este y el cine Italiano se remonta 
a su admiración por Fellini

La obra comienza con la reflexión del más joven de los personajes, Alain, pero no es una reflexión de las que encontrábamos en La insoportable levedad, sino una bastante trivial. Alain reflexionaba sombre el ombligo descubierto de las muchachitas que veía pasar, preguntandose como ha cambiado el centro de seducción desde los muslos al ombligo y que es lo que eso significa para el mundo. Con este comienzo Kunera pone sobre aviso, esto va entre en serio y en broma. 

La historia realmente comienza cuando Ramón pasea cerca del museo donde se presenta una exposición de Mar Chagall pero desiste de entrar a verla porque la fila es muy larga. En el camino se encuentra con D'Ardelo, quién esta bastante decepcionado por su reciente visita al medico, finalmente no tiene ningún cáncer como se creía. D'Ardelo miente a Ramón (sin saber mucho porque) y le hace creer que tiene cáncer (de hecho todo el mundo  cree que su fin está próximo), también le pregunta si conoce a alguién que sepa organizar fiestas porque la de su cumpleaños esta próxima.  Ramón se contacta con Charles. Charles discute con Alain sobre una obra de marionetas que quiere hacer basada en una anécdota de Stalin, un día cuando este estaba cazando ve a 24 perdices, pero éste solo ha traído doce cartuchos, el asunto es que dispara, mata a doce, y vuelve por los otros cartuchos para luego matar a las otras doce. El asunto era obviamente mentira pero Stalin lo contaba como broma y pobre quién no se riera. También hay otra historia sobre un comandante que había sido nombrado por Stalin, aquel sufría incontinencia (se meaba encima) y supuestamente fue hecho comandante en un acto de cruel ternura por parte del dictador. Charles se burla porque la novia de Alain ni siquiera sabe quién es Stalin, de hecho ningún joven sabe quién es Stalin (salvo por Alain, que tampoco  es realmente un niño). 

Alain tiene sueños extraños sobre su madre, como al enterarse que estaba embarazada trato de ahogarse para terminar con él. En estos flashbacks vemos que Alain jamás conoció a su madre, vivió con su padre que siempre trato de evitar hablar de ella, en la conciencia de ambos estaba implícito que no guardó ningún amor por ellos. La historia empieza a tomar vuelo cuando van a la fiesta de D'Ardelo, Ramón va en la calidad de invitado y conoce bien a todo el mundo, Ramón va a trabajar y se encarga de organizar a los meseros, entre ellos está Caliban, el cuarto amigo, quién es un actor que no encuentra papeles que interpretar. Ramón contrata a Caliban para que este se gane algunas monedas y éste se inventa un juego para no perder el training. Caliban se hace pasar por inmigrante, se inventa un lenguaje y se comunica por señas, la gente habla delante de Caliban sin verguenza, pensando que nadie los esta escuchando (nadie que pueda entender lo que dicen). Durante la fiesta Caliban conoce a una criada, una verdadera inmigrante, que ve en él a un alma gemela, ella tampoco sabe francés y no puede comunicarse (todo sería muy romántico si no fuera porque es una farsa). 

A medida que la velada llega a su fin también va terminando la novela, la mañana siguiente se encuentran los dos amigos, Alain y Ramón, y se dan cuenta de la clave de la sabiduría y el buen humor: La Insignificancia. 

La ambición es un excusa barata 
para carecer de la sensatez suficiente
de ser perezoso 


La novela tiene un sentido del humor particular, me recuerda a esas películas Italianas de los 60 y 70. No es un secreto que Kundera es un profundo amante de Fellini, en especial de su película Amarcord,  claro que aquél nunca supo usar payasadas como las de Fellini. Pero La Fiesta de la Insignificancia se parece más a una película como Amice Mie ("Amigos Míos" o "Mis Amigos" según la traducción) de Mario Monicelli, por su genial uso de los personajes. Monicelli era mucho más irreverente que Kundera, en Amice Mie la trama la  mueven los personajes con sus bromas y payasadas, que insultan a todo y a todos. Kundera se mueve en la sutileza, simplemente pone a sus personajes a interactuar entre ellos y con eso logra armar una historia. 

Luego de leer la novela me quedé más que nada con los personajes y sus diálogos, el resto del libro no es tan memorable, por ejemplo,  el lugar donde ocurren los hechos importa poco, podría haber sido cualquier otra ciudad del mundo, muchas veces no es ni siquiera importante donde están parados los personajes. Hay ciertos toques que nos muestra la vida de la élite parisina, con sus cotilleos y vanidades, hay también un vistazo a la relación entre individuos de diferentes clases sociales y de diferentes generaciones, pero todo esto bien puede transferirse a cualquier lugar del mundo. 

En fin, me parece que La Fiesta de la Insignificancia es un buen libro, si bién se siente como un pequeño ejercicio de escritura y no como la obra de un posible ganador del Nobel. Es interesante, es divertida, es una buena forma de entrar a leer a Kundera, empezar por lo más simple, recordemos que el gran aporte de Kundera a la literatura ha sido el no tomarse todo en serio, o mejor dicho, que el arte no debe de ser grave para ser elocuente. 







viernes, 23 de enero de 2015

Adiós Mariquita


o soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura
Peor que la dictadura
Porque la dictadura pasa
Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte
Como en el barco del general Ibáñez
Donde aprendimos a nadar
Pero ninguno llegó a la costa
Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
Por eso las casas de caramba
Le brindaron una lágrima negra
A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
no recuerda
Por eso compañero le pregunto
¿Existe aún el tren siberiano
de la propaganda reaccionaria?
Ese tren que pasa por sus pupilas
Cuando mi voz se pone demasiado dulce
¿Y usted?
¿Qué hará con ese recuerdo de niños
Pajeándonos y otras cosas
En las vacaciones de Cartagena?
¿El futuro será en blanco y negro?
¿El tiempo en noche y día laboral
sin ambigüedades?
¿No habrá un maricón en alguna esquina
desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿Van a dejarnos bordar de pájaros
las banderas de la patria libre?
El fusil se lo dejo a usted
Que tiene la sangre fría
Y no es miedo
El miedo se me fue pasando
De atajar cuchillos
En los sótanos sexuales donde anduve
Y no se sienta agredido
Si le hablo de estas cosas
Y le miro el bulto
No soy hipócrita
¿Acaso las tetas de una mujer
no lo hacen bajar la vista?
¿No cree usted
que solos en la sierra
algo se nos iba a ocurrir?
Aunque después me odie
Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
Y no hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente guarda las distancias
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Súper-buena-onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda
Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
Usted cree que pienso con el poto
Y que al primer parrillazo de la CNI
Lo iba a soltar todo
No sabe que la hombría
Nunca la aprendí en los cuarteles
Mi hombría me la enseñó la noche
Detrás de un poste
Esa hombría de la que usted se jacta
Se la metieron en el regimiento
Un milico asesino
De esos que aún están en el poder
Mi hombría no la recibí del partido
Porque me rechazaron con risitas
Muchas veces
Mi hombría la aprendí participando
En la dura de esos años
Y se rieron de mi voz amariconada
Gritando: Y va a caer, y va a caer
Y aunque usted grita como hombre
No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
No fue ir al estadio
Y agarrarme a combos por el Colo Colo
El fútbol es otra homosexualidad tapada
Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
Comer rabia para no matar a todo el mundo
Mi hombría es aceptarme diferente
Ser cobarde es mucho más duro
Yo no pongo la otra mejilla
Pongo el culo compañero
Y ésa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos
Porque a esta altura del partido
La izquierda tranza su culo lacio
En el parlamento
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.

lunes, 12 de enero de 2015

Rime of the Ancient Mariner


Si hay una tribu urbana a la que respeto es a la comunidad metalera, claro, hubieron tiempos difíciles donde una vertiente "hipster" creo un ambiente elitista donde si un músico se cortaba la melena era calificado como "traidor" o si una banda osaba tener una "balada" (o incluir cualquier pasaje suave) era condenado al averno, por supuesto que un "verdadero metalero" no podía escuchar otro tipo de música, a menos que fuera para desdeñarla. También vale decir que un buen metalero no escuchaba bandas mainstream como Maiden sino a algún grupo noruego con un nombre impronunciable.  Pero dejando atrás esos malos ratos, acostumbrados a vivir en un mundo que no los comprende con el tiempo la comunidad aprendió a expandir su búsqueda a otras áreas culturales. Un metalero estaba más capacitado para disfrutar a las Valkirias de Wagner o leer The Marriage of Heaven and Hell de William Blake que una persona normal, el Romanticismo corría en las venas del metal desde la portada de Sad Wings of Destiny de Judas Priest hasta las referencias a Coleridge de Iron Maiden. Oh those were the days of my childhood!

Primero un poco de historia, el romanticismo inglés tuvo dos corrientes importantes, por un lado estaba el grupo de Lord Byron y por el otro el grupo de los Lakeistas (poetas de los lagos, "lake poets") dirigido por Wordsworth (un tercer elemento podría ser William Blake, un tipo que era en si mismo un movimiento independiente). Los Lakeistas eran llamados así porque pertenecían a la región de los hermosos lagos de Inglaterra, curiosamente no eran un grupo homogéneo y su identidad puede haber sido una creación de la crítica literaria que despotricaba contra ellos, de la misma manera Lord Byron creo su grupo desde un desdén hacia las posturas políticas y estéticas de Wordsworth (aunque originalmente habían sido amigos), de hecho Lord Byron tiene todo un pasaje en su Don Juan donde crítica a los Lakeistas. Byron reunió unos cuantos amigos (Mary Shelly creadora de Frankestein y Polidori autor de El Vampiro) y partieron para Italia desde donde se dedicaron a una poesía que buscaba ser más radical, en particular respecto a su postura contra la idea de que el pensamiento racional podía darle felicidad al hombre.

Wordsworth fue coronado como el representante de los Lakeistas, más que nada porque era el que más críticas recibía, otro que también era encumbrado como un alto representante era Samuel Coleridge. Coleridge no solo fue uno de los mejores amigos de Wordsworth sino que también era otro de los odiados por Lord Byron. Tratar de diferenciar a todos estos grupos requiere un estudio profundo y un ojo atento... ¡Eran todos romanticistas dios mío! Sería más facil diferenciar a una banda de Black Metal de una de Death Metal o Trash.  El Romanticismo fue una reacción contra los ideales ilustrados, lo pasional, lo sobrenatural, lo agresivo y lo sublime, la fuerza incontrolable de la naturaleza, el individualismo al mismo tiempo que el espíritu nacional las guitarras distorsionadas, etc. Ni siquiera voy a tratar de explicarlo, con decirles que era un movimiento completamente arrebatado me basta ¡usen google por último!

Pero no es necesario ser un erudito para entender a Coleridge, si hay algo que me gusta del Romanticismo es lo claro que es al exponer sus ideas. En La Rima del Viejo Marinero lo que Coleridge presenta un poema épico, o sea un poema que habla de las grandes acciones de los hombres, claro que aquí no hay guerra de por medio pero no por eso el poema es menos épico (en todo sentido). Para que se entienda mejor, es un poema de naturaleza narrativa, no importa que la gente diga que es más complejo que eso pues finalmente así es como todos lo terminan asociando en términos generales.

La trama empieza cuando un personaje se dirige a una boda y un viejo marinero llama su atención y lo hace escuchar con atención la historia de un viaje que emprendió y termino en desastre. El marinero y sus camaradas estaban atrapados en una tormenta que termina llevándolos hacía al polo sur, allí se ven embueltos en medio de la bruma y la niebla, a pesar de que tienen un buen viento y  viajan seguros. Entre todo este lío vuela junto a la nave un Albatros. Sin estar seguros si el Albatros es el que trae el buen viento o el causante de tanta niebla el marinero termina matandolo decision imbécil por donde se le mire,  en la vida real los albatros guían a las naves a tierra. Y claro, desde allí es un viaje hacia el infierno, el castigo por asesinar a una criatura inocente (de hecho a una que los estaba ayudando) es brutal. Se quedan sin comida y sin agua, empiezan a morir de sed (la muerta más irónica que puede tener un marinero), por si fuera poco empiezan a ver criaturas que salen de las profundidas (algunas de las cuales bien pudieron servir de referencia al mismo Lovecraft), la nave parece estar encantada, etc. En un momento ven otra embarcación, creen que estan salvados pero resulta ser una nave fantasma tripulada por la mismísima encarnación de la Muerte. 

A Ctulhu se le escaparon sus pececitos dorados

Todos en la nave mueren, el invitado a la boda para la historia para llamar la atención del marinero, pues crée que es un espectro, el marinero le asegura que el es el único sobreviviente. El marinero se salvo pues la tripulación revive como zombies y empiezan a tripular la nave, luego se entera que sus compañeros no han vuelto realmente a la vida sino que han sido poseídos por ángeles y su rescate es simplemente porque todavía no ha pagado su pecado por el asesinato del Albatros. Cuando finalmente es rescatado se siente con la imperiosa necesidad de relatar su historia a quien quiera que conozca, así es como el invitado a la boda lo escucha. El poema termina con una especie de moraleja, nunca mates a un Albatros... es decir no seas imbécil... es decir ama a los demás y a todas las cosas. El invitado a la boda decide no asistir a esta, obsesionado con la historia del viejo marinero regresa a casa y despierta al día siguiente "a sadder and wiser man"

Claro disparenle al animal inocente
¿Que puede salir mal?
Esto le pasa por jugar mucho al Duck Hunt


Me encantaría hacer un análisis del poema comparandolo con la canción de Iron Maiden, pero la verdad es que ya hay uno bastante bueno aquí. Iron Maiden desglosa el poema y compone una letra original que hace referencia a la trama pero conserva solo cuatro estrofas del poema original. La forma en que enfrentan el argumento es a través de la tercera persona, Bruce dickinson relata la historia del viejo marinero y el invitado a la boda al oyente, en Coleridge es el mismo marinero quién relata su historia y todo se da como parte de un dialogo entre este y el invitado. Curiosamente ambos poemas empiezan con una obligación, el Marinero interpela al invitado para que se acerque, Maiden también empieza la canción con "hear the rime of the ancient mariner", no es una invitación, no es "please hear", aquí se debe acatar sin posibilidad  de escapar. En el original el invitado no es obligado a escuchar pero sin embargo el poder de atracción del marinero hace que no tenga opción más que  oír. Otra diferencia es que como es imposible contar todos los hechos de la historia Iron Maide decide incluir el verso "and the tale goes on and on" como una especie de etc. antes de saltar al siguiente evento del viaje.

La historia de Coleridge reboza de simbolismo. Puede ser leída una primera vez sin problema, pero cuando uno vuelve al texto habiendo con más experiencia se pueden hacer lazos a inumerables obras y escritores (Baudelaire tiene un poema llamado Albatros, Lovecraft tiene horrores que surgen de las profundidades, Poe tiene un texto llamda decenso al Maelström, etc.) sin mencionar que todos los elementos del poema pueden ser y seran  usados como referencias a la ideología romántica, por ejemplo a la fuerza incontenible de la naturaleza que arrastra a la nave en todo momento, no son las velas (producto de la tecnología humana) sino el viento que las mueve lo que dirige a la embarcación. El impulso ciego del hombre al desafiar a la naturaleza (la muerte del albatros), la idea de un pecado singular como la fuente de la desgracia humana, el decenso al infierno, etc. todos esos serán tropos comunes en el Romanticismo. Sea una lectura superficial o una lectura simbólica, sea por la pura belleza del verso o por un interés académico, el texto soporta todo. Esta cualidad de ser leido miles de veces por miles de personas diferentes, eso es lo que compone a un verdadero clásico. 


Y por si tenían curiosidad, estas son las cuatro estrofas que aparecen en la canción de Maiden (el resto del poema está aquí). Sobra decir pero lo diré igual que se trata de una canción progresiva que abandona la típica formula pop y dura trece minutos.


Day after day, day after day,
We stuck, nor breath nor motion;
As idle as a painted ship
Upon a painted ocean.

Water, water, every where,
And all the boards did shrink;
Water, water, every where,
Nor any drop to drink.
 (...)

One after one, by the star-dogged Moon,
Too quick for groan or sigh,
Each turned his face with a ghastly pang,
And cursed me with his eye.

Four times fifty living men,
(And I heard nor sigh nor groan)
With heavy thump, a lifeless lump,
They dropped down one by one.




Ice, Ice everywhere