lunes, 21 de julio de 2014

Jaime Collyer Swings... and miss?




Las Ficciones se nutren de imaginación. Los Científicos todavía no se ponen de acuerdo sobre los compuestos y enlaces que componen a la Imaginación,  podrá ser porque el asunto ha sido delegado a los Químicos, quienes no tienen mucha seguidilla (no se maravilla uno con la tabla periódica como con la Evolución o el Big Bang).

Si quieres echar a andar una nave espacial basta con un poco de imaginación ¿Qué no se puede mantener la gravedad en un crucero galáctico? Unos litros de imaginación y se arregla el asunto… bueno a lo mejor unos cuantos galones… Pero pensemos en algo más simple, una máquina de clonación. 
La Opinión Científica (que quizás no vea bien que se le tache de “opinión”) se encarga de la mayor parte del trabajo (el "puede que sea posible"), se añaden unas gotas de imaginación (podrían venderla embotellada para más comodidad) y nuestra máquina de  clonación esta lista.  Tan solo asegúrense de dejarla cuajar un rato, luego ni se darán cuenta de donde salió (¡ni se lo preguntaran siquiera!).

Claro que vendrán algunos aguafiestas a decir que el hombre no puede jugar a ser un “Pequeño Dios”. O peor, dirán que estamos haciendo trampa por jugar en “God Mode”. Pero claro que hay más aplicaciones para un Clon que para estos tontos serios (a menos claro que se clonen tontos serios). 

La vida de un librero, por ejemplo, es más agitada de lo que uno creería, se pierde esa magia de estar tras el mostrador leyendo o conversando animadamente de autores y libros. Después de todo alguien  tiene que ordenar los estantes (que desordenan los clientes), hacer las devoluciones (tantos libros y tan poco… espacio…) ver las cajas con las reposiciones y las nuevas adquisiciones (en eso las librerías no se diferencian de otros negocios de retail…. salvo en el peso de las cajas)  y además de hacer caja como en cualquier lugar (y claro que la gente no respeta la solemnidad del lugar, mirándote feo cuando te demoras demasiado, como en un supermercado).   La pregunta que hiso el gran Homero fue ¿No podría hacerlo otro? Pues no si no le pagan, y cualquiera que lo haga gratis podría sufrir la suerte de Patroclo (por eso no hay que comprarse versiones piratas, son inferiores al original). Pero en aquella época no podían clonar a Aquiles.

Y la tienda nunca estuvo tan limpia como cuando había tres replicas trabajando mientras yo me ponía a soñar con ovejas electrónicas en la bodega. Una maravilla esto de la clonación, ni necesitan tiempo para comer porque se desintegran antes de tener hambre (son la edición “desechable” por si se te olvida el clon original en la casa). Oh dichoso… [!] Demonios…
-¡Gerardo! - Cata traía agarrado de la camisa a una de las replicas
- ¿Qué paso con el “Pequeño Gerardo”? 
-¡Pero en que estabas pensando!- dijo mientras soltaba a la copia
-Bueno, no es que pensara en mucho… pero si quieres puedo poner a alguno de los clones a pensar
Cata suspiró, ese gesto de resignación me dijo que por lo menos no iba a tener que cosechar un clon para tener órganos de repuesto.
-No puedes jugar a ser un dios, todavía ni manejas el ser un adulto responsable- me dice.
-Nunca quise ser poeta, ni tampoco conozco a un solo adulto responsable.-contesto- ¿Y cómo supiste que ese no era yo? Ya sospechaba que la producción en serie no era perfecta.
-¡O pero si era perfecta! ¡Tan perfecta que por primera vez devolviste un libro a la biblioteca con dos días de anticipación!
-Sabía que ser responsable no trae nada bueno….
-¡No puedes tener un laboratorio genético en una librería!
-¿Y por qué no? ¡Es el sueño de cualquier librero!
-Sí, pero es la pesadilla de los derechos civiles ¿Nunca leíste a Asimov?
-Pero eso no va a pasar, veras, ninguno pasa las 48 horas de existencia.
-¿Y tu crees que eso les va a importar al Ministerio del Trabajo?

Como todos saben no hay  mejor manera de matar a la imaginación que inmiscuyendo a la burocracia. Las regulaciones laborales, trabas para cualquier emprendedor ¿Cómo iba a saber yo que mis empleados tenían los derechos de todo ser humano? Se dice que toda ciencia tiene implicaciones filosóficas y políticas, siempre a posteriori. La imaginación sufre de un problema (o virtud) similar, cuando es significativa ya no puede ser considerada “escapismo”.


Y dado que no puedo seguir escapando aquí va el review. 

No se puede decir que no sea original
Ni Cortazar ni Borges utilizarían ese chaleco.
Aunque luce un look tipo Hemingway..
Bah, la originalidad esta sobrevalorada


Tener a un escritor favorito cuando eres joven es muy fácil, tan solo encuentras a uno del que nadie hable. Suena un poco snob lo de buscar un autor “desconocido” pero en realidad tiene unas razones bastante elementales, durante la adolescencia lo único que quieres es tener algo “tuyo”, decir “este autor me gusta a MI” afirma nuestra individualidad. Tampoco es que se vaya a consumir cualquier basura, tiene que haber algo en ese autor que te llame o te atraiga. Yo me deje atrapar por los cuentos de Collyer.


Jaime Collyer formo parte de la “Nueva Narrativa”  movimiento literario chileno nacido en los 90, el destape luego de una feroz dictadura (por lo menos para los estándares nacionales, nada como Mussolini o Stalin). Otros autores de esa generación fueron Fuguet y Contreras, Fuguet fue algo así como una versión chilena de  Bret Eston Ellis, representando la Generación X y retratando la vida de los adolecentes de la clase alta durante los 80 con el boom del consumismo y los centros comerciales. Contreras tuvo éxito de ventas además de una gran influencia en la narrativa nacional con novelas como La Ciudad Anterior y El Nadador. Instrumental en la publicación de estos autores fueron las editoriales Alfaguara y Planeta, junto con sus concursos literarios (que muchas veces estaban arreglados para que una editorial pudiera “levantarse”  al escritor de otra, por  lo menos según las malas lenguas).

Pero ¿Y Jaime Collyer? Bueno pues Collyer publicó una novela infantil en la difunta editorial Andres Bello y luego una novela para adultos llamada El Infiltrado que tuvo escaso éxito (y es inencontrable, excepto en la Biblioteca de la Universidad Católica o la Biblioteca Nacional, las dos más grandes del país). Pero donde si tuvo éxito fue con sus libros de cuentos, Gente al Acecho y Bestia en Casa durante los noventa, luego con su genial La Voz del Amo el 2005. A esa edad (¿16? ¿17?) yo me había fascinado con el Cuento, género menor, más desdeñado que la Dramaturgia y no tan intelectual como la poesía, nadie toma en serio a un cuentista (de hecho Vargas Llosa considera al cuento como un mero ejercicio narrativo). De hecho son pocos los escritores que se han hecho famosos solo escribiendo Cuentos: Borges, Poe, Carver, etc. Otros, como Cortazar y Hemingway, incursionaron también en la Novela (un genero “serio”, “intelectual”, y todas esas cosas que dicen los que “saben”). Collyer ha incursionado en la novela también... y salvo en La Fidelidad Presunta de las Partes (2010) siempre le han llovido criticas negativas y poco público.


Pero sus cuentos son maravillosos, una mezcla de Carver y Hemingway además de Borges y Cortazar. Con una sensualidad y erotismo sutil que dan ligereza a la fantasía. Lo han llamado un clon de Borges, lo cual es una idiotez, Collyer tiene unos cuentos que tienen un tono más ligado a Carver y a la tradición Norteamericana. El erotismo (entiéndase como todo lo relacionado al “amor” no solo a lo genital)  siempre ha tenido cabida en su literatura, pero de manera delicada, es parte de ese “no decir” que caracterizaba tanto a Hemingway. Si hubiera que compararlo con alguien ese sería Cortazar, y sin embargo hay más referencias a Borges que a aquel... y así podemos seguir dando vueltas sin decir nada. Si van a leer tan solo un libro de Collyer que sea La Voz del Amo, allí esta todo el dilema resumido.


Swingers es su nuevo libro (10.000 pesos, 20 dólares) y corresponde a un tipo de libros que se ven raramente en la literatura, el “Libro Conceptual”... si, puede que suene estúpido.. pero la idea es la misma que el “Álbum Conceptual” de los 60s y 70s, donde todas las canciones giraban en torno a una misma idea (Sgt.Peppers Lonely Hearts Club Band). Si todavía no lo entienden piensen en El Informe Brodie de Borges, un libro que giraba por completo al rededor del realismo (toda una novedad para Borges) o Las Cosmicómicas de Calvino donde a través de diferentes conceptos científicos se articulaban cuentos fantásticos (cuasi folclóricos) al rededor de un mismo personaje, el anciano Qwfwq. Me atrevería a contar al Decamerón o Las Mil y una Noches si no fuera porque, a diferencia de de El Informe Brodie, Cosmicomicas o Swingers, los cuentos están enmarcados en una historia mayor que las contiene (de hecho Calvino también era un maestro en esto, sus Ciudades Invisibles son diversos cuentos que Marco Polo le relata a Kublai Khan acerca de diversas ciudades que ha visitado).

Lo que Collyer hace en Swingers es contar diversas historias centradas en la clonación (y en el monopolio genético de la transnacional Trans-RVU) ambientadas en un futuro no muy lejano, de hecho pareciera que el único cambio que hay con nuestra realidad es el hecho de que contemos con Replicas o Copias (es “LA copia/replica” no “EL clon” por razones que ya se verán). Esto lo sitúa en la misma área de la ciencia ficción que frecuentaba Ballard, buscando la especulación para acceder no al futuro del ser humano o al espacio exterior, si no a su inconsciente (“inner space” decía Ballard) esto hace que los cuentos puedan ser leídos como relatos fantásticos y no se dirijan solamente a los fans de la ScyFi, a la vez que los hace atemporales. Lo que importa no es la ciencia sino usar la ciencia para especular sobre lo que define ser humano.

Lo curioso de la Clonación es que la literatura la invento siglos antes de que la ciencia llegara incluso a soñar con ella, en ese entonces se le llamaba Doppleganger o simplemente el Doble, y a pesar de estar siempre presente en el folclore (o quizás precisamente por eso) fue realmente explotada durante el Romanticismo, especialmente en los relatos de terror y la Novela Gótica, aunque nunca ha dejado de cautivar a la literatura.




En el siglo XX el doble se convierte en realidad, el caso de la oveja Dolly fue clonada en Escocia “país donde hace varios siglos el pensamiento primitivo forjó el mito del Fetch: el Doble que cada uno tiene, la copia de nosotros mismos que anda perdida por el mundo, y nos busca desde el nacimiento para abrirnos las puertas de la muerte.”  Tampoco podemos olvidar a la maravillosa Mary Shelly y a su monstruo, la criatura que engendro el Dr.Frankestein es tanto un Undead (zombie o lo que sea), un  Robot (una criatura hecha a partir de la ciencia) y un Experimento Genético (no un clon pero si algo íntimamente relacionado), que decir del Dr.Jekill y Mr. Hyde  de R.L. Stevenson. ¿Y que decir del Golem? (Recomiendo en especial la novela de Gustav Meyrik). Aquí les dejo un ensayocon estas mismas referencias (¡publicado en 1998!)


Pero ¿Qué puede decir la Ciencia Ficción? Es lógico que si el Clon aparece en la literatura antes que en la ciencia la Ciencia Ficción tenga una ventaja sobre la mera visión científica, en especial para decirnos algo sobre “la mitología” del Clon. Creo que la referencia más obvia seria ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas? Pero también se puede percibir un planteamiento similar con los robots de Asimov, en El Hombre Bicentenario  se anula la diferencia entre “robot” y “humano artificial” (aka Clon).  Hay dos ejemplos en la literatura “seria” (o sea, la que no es “ciencia ficción” porque los críticos son unos snobs y no pueden admitir que un libro de Ciencia Ficción sea “mainstream”) Posibilidad de una Isla de Houellebecq (el famoso autor de Partículas Elementales) y Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro (que es un escritor inglés, a pesar de haber nacido en Japón) este último no lo he leído pero por allí anda dando vueltas una película muy buena que se basa en su libro. Ambas visiones son opuestas pero cercanas, Houllebecq ve la clonación como algo positivo, el ser humano puede vivir por siempre, pero se ha vuelto cínico  (“nunca quise a ese niño: era tan idiota como su madre y tan malo como su padre. Su desaparición estaba lejos de ser una catástrofe; podemos apañárnoslas sin seres humanos como él”). En cambio Ishiguro es más tajante, los clones son usados como refacciones, una pila de órganos a los que se les puede echar mano si al original le falla el riñón o algo por el estilo. Aquí hay otro ensayo, muy ideologizado y muy estúpido positivista, a favor del progreso de la clonación. Nombra a escritores de Ciencia Ficción notables como Phillip K. Dick y Ben Boba, además de los mencionados Houllebecq e Ishiguro (quién recibe una crítica injusta por no adherir a las ideas del autor).

El mundo de Swingers plantea una postura intermedia, los Clones han sido utilizados para mejorar nuestras vidas, tener un clon es como tener un computador o un celular... de hecho he allí el problema, los clones son tratados como “cosas”, de hecho la idea de Swingers  esta basada en la practica “swinger”, o sea en el intercambio (swing) entre parejas sexuales. En el libro hay tan solo dos cuentos que son marcadamente sexuales: el horrendo y mediocre “Juliette Muere” (las escenas de sexo son clichés y en un españolízimo artificial) y el maravilloso “Swingers” que le da nombre al álbum... digo, al libro. Una muy buena elección, de hecho “Swingers” es tan delirante y con un final tan “what the fuck?” que a más de alguno le sacará una sonrisa. El punto es el siguiente: si te acuestas con una replica de tu pareja ¿Estas cometiendo adulterio? Muchas veces uno de los dos esta indispuesto para el acto amoroso o simplemente tiene demasiado trabajo, entonces un Clon es la solución perfecta, es básicamente un “Tú” alternativo que tiene sexo con tu pareja. Lo que hace esto posible es que en el mundo de Swingers a los clones no se les considera personas, sino extensiones de personas (como algún tipo de prótesis) o menos aún, meramente objetos que sirven con algún fin (en “Swingers” se les llama “consoladores”, la forma más denigrante de nombrar un juguete sexual).

Si bien el resto del libro es bastante ligero en la parte sexual, si se aborda la política de géneros. “Soluciones en el Campo de Batalla” trata de que la empresa Trans-RVU  emprende un negocio confeccionando Clones para que satisfagan los deseos de los soldados para disminuir el costo social en el país invadido (se sabe por experiencia que los soldados Estadounidenses contribuyeron a distribuir varias enfermedades venéreas en Vietna), lo cual genera una revuelta en contra de la objetivizacion de la mujer, aunque a nadie realmente le importan los clones, tan solo la “representación” (como si en lugar de individuos fueran letreros de publicidad ofensivos). En “Vocera cogida de imprevisto” Collyer se burla tanto del sexismo como del feminismo, todo porque una científica pública un ensayo donde propone que luego de la clonación los hombres ya no serán necesarios (aquí Collyer clona la trama de Andrea(s) de Carmen Matutes... chiste fome, lo siento) y por supuesto los sectores radicales del feminismo saltan de alegría mientras que los hombres hablan de sexismo invertido (con argumentos infantiles y ridículos), es un cuento incendiario y políticamente incorrecto. “Gato por Liebre” es un cuento acerca de qué es lo que nos hace ser humanos y habla sobre el futuro de los Transgenicos (por decirlo de algún modo). Otros cuentos tratan acerca de resucitar a personas reales como Van Goh o al Hombre de Cromañón e incluso al antiguo pueblo de los Nairas (“Multiplicación de los Nairas” es una parodia ácida del Colonialismo y los Antropólogos)

Esta claro que Collyer sabe de que se trata la verdadera Ciencia Ficción, no tanto de ciencia sino de especulación, de imaginar “What If” (“como seria si..”) a la vez que se explora el inconsciente del ser humano y se mitifica la realidad. Ahora lo malo.... el libro no es la mitad de bueno que los anteriores, es mejor que cualquiera de sus novelas pero no alcanza a La Voz del Amo. Hoy en Chile esta Jorge Baradit, el astro de la Ciencia Ficción que logro un éxito de ventas, a la vez que un lugar en la crítica y la prensa escribiendo en un genero por el cual nadie daba un peso (la gran excepción sería Hugo Correa, un chileno que alcanzo fama internacional por Los Altisimos), se podría decir que Collyer apunta al mismo público pero no tiene la llegada que Baradit (que es bastante más joven). Por lo menos el libro es corto y es una buena literatura para echar a andar  la imaginación. Como primer libro seria genial, pero Collyer ya lleva 20 años en esto, a pesar de todo es comprensible pués es la primera vez que intenta algo así. Es un buen libro para quienes quieran ver como funciona la Ciencia Ficción pero no quieran leer un libro directamente de Ciencia Ficción... aunque el mismo propósito cumple JG Ballard... aunque Swingers se lee más rápido que cualquier libro de Ballard y es menos denso sin llegar a ser light.


Seguimos con Hans Lebert y el género policial.  La Piel del Lobo, los muertos tienen hambre....

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