Las Ficciones se nutren de imaginación.
Los Científicos todavía no se ponen de acuerdo sobre los compuestos y enlaces
que componen a la Imaginación, podrá ser
porque el asunto ha sido delegado a los Químicos, quienes no tienen mucha
seguidilla (no se maravilla uno con la tabla periódica como con la Evolución o
el Big Bang).
Si quieres echar a andar una nave
espacial basta con un poco de imaginación ¿Qué no se puede mantener la gravedad
en un crucero galáctico? Unos litros de imaginación y se arregla el asunto… bueno a
lo mejor unos cuantos galones… Pero pensemos en algo más simple, una máquina de
clonación.
La Opinión Científica (que quizás no vea bien que se le tache de
“opinión”) se encarga de la mayor parte del trabajo (el "puede que sea posible"), se añaden unas gotas de
imaginación (podrían venderla embotellada para más comodidad) y nuestra máquina
de clonación esta lista. Tan solo asegúrense de dejarla cuajar un rato,
luego ni se darán cuenta de donde salió (¡ni se lo preguntaran siquiera!).
Claro que vendrán algunos aguafiestas a decir que el
hombre no puede jugar a ser un “Pequeño Dios”. O peor, dirán que estamos
haciendo trampa por jugar en “God Mode”. Pero claro que hay más aplicaciones
para un Clon que para estos tontos serios (a menos claro que se clonen tontos
serios).
La vida de un librero, por ejemplo, es más agitada de lo que uno
creería, se pierde esa magia de estar tras el mostrador leyendo o conversando
animadamente de autores y libros. Después de todo alguien tiene que ordenar los estantes (que
desordenan los clientes), hacer las devoluciones (tantos libros y tan poco…
espacio…) ver las cajas con las reposiciones y las nuevas adquisiciones (en eso
las librerías no se diferencian de otros negocios de retail…. salvo en el peso
de las cajas) y además de hacer caja
como en cualquier lugar (y claro que la gente no respeta la solemnidad del
lugar, mirándote feo cuando te demoras demasiado, como en un supermercado). La pregunta que hiso el gran Homero fue ¿No
podría hacerlo otro? Pues no si no le pagan, y cualquiera que lo haga gratis
podría sufrir la suerte de Patroclo (por eso no hay que comprarse versiones
piratas, son inferiores al original). Pero en aquella época no podían clonar a
Aquiles.
Y la tienda nunca estuvo tan limpia como
cuando había tres replicas trabajando mientras yo me ponía a soñar con ovejas
electrónicas en la bodega. Una maravilla esto de la clonación, ni necesitan
tiempo para comer porque se desintegran antes de tener hambre (son la edición
“desechable” por si se te olvida el clon original en la casa). Oh dichoso… [!]
Demonios…
-¡Gerardo! - Cata traía agarrado de la
camisa a una de las replicas
- ¿Qué paso con el “Pequeño Gerardo”?
-¡Pero en que estabas pensando!- dijo
mientras soltaba a la copia
-Bueno, no es que pensara en mucho… pero
si quieres puedo poner a alguno de los clones a pensar
Cata suspiró, ese gesto de resignación
me dijo que por lo menos no iba a tener que cosechar un clon para tener órganos
de repuesto.
-No puedes jugar a ser un dios,
todavía ni manejas el ser un adulto responsable- me dice.
-Nunca quise ser poeta, ni tampoco
conozco a un solo adulto responsable.-contesto- ¿Y cómo supiste que ese no era
yo? Ya sospechaba que la producción en serie no era perfecta.
-¡O pero si era perfecta! ¡Tan perfecta
que por primera vez devolviste un libro a la biblioteca con dos días de
anticipación!
-Sabía que ser responsable no trae nada
bueno….
-¡No puedes tener un laboratorio genético
en una librería!
-¿Y por qué no? ¡Es el sueño de
cualquier librero!
-Sí, pero es la pesadilla de los
derechos civiles ¿Nunca leíste a Asimov?
-Pero eso no va a pasar, veras, ninguno
pasa las 48 horas de existencia.
-¿Y tu crees que eso les va a importar
al Ministerio del Trabajo?
Como todos saben no hay mejor manera de matar a la imaginación que
inmiscuyendo a la burocracia. Las regulaciones laborales, trabas para cualquier
emprendedor ¿Cómo iba a saber yo que mis empleados tenían los derechos de todo
ser humano? Se dice que toda ciencia tiene implicaciones filosóficas y
políticas, siempre a posteriori. La imaginación sufre de un problema (o virtud)
similar, cuando es significativa ya no puede ser considerada “escapismo”.
Y dado que no puedo seguir escapando
aquí va el review.
No se puede decir que no sea original
Ni Cortazar ni Borges utilizarían ese chaleco.
Aunque luce un look tipo Hemingway..
Bah, la originalidad esta sobrevalorada
Tener a un escritor favorito cuando eres joven es muy fácil, tan solo encuentras a uno del que nadie hable. Suena un poco snob lo de buscar un autor “desconocido” pero en realidad tiene unas razones bastante elementales, durante la adolescencia lo único que quieres es tener algo “tuyo”, decir “este autor me gusta a MI” afirma nuestra individualidad. Tampoco es que se vaya a consumir cualquier basura, tiene que haber algo en ese autor que te llame o te atraiga. Yo me deje atrapar por los cuentos de Collyer.
Jaime Collyer formo parte de la “Nueva
Narrativa” movimiento literario chileno
nacido en los 90, el destape luego de una feroz dictadura (por lo menos para
los estándares nacionales, nada como Mussolini o Stalin). Otros autores de esa
generación fueron Fuguet y Contreras, Fuguet fue algo
así como una versión chilena de Bret
Eston Ellis, representando la Generación X y retratando la vida de los
adolecentes de la clase alta durante los 80 con el boom del consumismo y los
centros comerciales. Contreras tuvo éxito de ventas además de una gran influencia en la narrativa
nacional con novelas como La Ciudad Anterior y El Nadador.
Instrumental en la publicación de estos autores fueron las editoriales
Alfaguara y Planeta, junto con sus concursos literarios (que muchas veces
estaban arreglados para que una editorial pudiera “levantarse” al escritor de otra, por lo menos según las malas lenguas).
Pero ¿Y Jaime Collyer? Bueno pues
Collyer publicó una novela infantil en la difunta editorial Andres Bello y
luego una novela para adultos llamada El Infiltrado que tuvo escaso
éxito (y es inencontrable, excepto en la Biblioteca de la Universidad Católica o
la Biblioteca Nacional, las dos más grandes del país). Pero donde si tuvo éxito
fue con sus libros de cuentos, Gente al Acecho y Bestia en Casa
durante los noventa, luego con su genial La Voz del Amo el 2005. A esa
edad (¿16? ¿17?) yo me había fascinado con el Cuento, género menor, más
desdeñado que la Dramaturgia y no tan intelectual como la poesía, nadie toma en serio a un cuentista (de hecho
Vargas Llosa considera al cuento como un mero ejercicio
narrativo). De hecho son pocos los escritores que se han hecho famosos solo
escribiendo Cuentos: Borges, Poe, Carver, etc. Otros, como Cortazar y
Hemingway, incursionaron también en la Novela (un genero “serio”,
“intelectual”, y todas esas cosas que dicen los que “saben”). Collyer ha
incursionado en la novela también... y salvo en La Fidelidad Presunta de las
Partes (2010) siempre le han llovido criticas negativas y poco público.
Pero sus cuentos son maravillosos, una mezcla
de Carver y Hemingway además de Borges y Cortazar. Con una sensualidad y
erotismo sutil que dan ligereza a la fantasía. Lo han llamado un clon de
Borges, lo cual es una idiotez, Collyer tiene unos cuentos que tienen un tono más ligado a Carver y a la tradición Norteamericana. El erotismo
(entiéndase como todo lo relacionado al “amor” no solo a lo genital) siempre ha tenido cabida en su literatura,
pero de manera delicada, es parte de ese “no decir” que caracterizaba tanto a
Hemingway. Si hubiera que compararlo con alguien ese sería Cortazar, y sin
embargo hay más referencias a Borges que a aquel... y así podemos seguir dando
vueltas sin decir nada. Si van a leer tan solo un libro de Collyer que sea La
Voz del Amo, allí esta todo el dilema resumido.
Swingers es
su nuevo libro (10.000 pesos, 20 dólares) y corresponde a un tipo de libros que
se ven raramente en la literatura, el “Libro Conceptual”... si, puede que suene estúpido.. pero la idea es la misma que el “Álbum Conceptual” de los 60s y 70s,
donde todas las canciones giraban en torno a una misma idea (Sgt.Peppers
Lonely Hearts Club Band). Si todavía no lo entienden piensen en El
Informe Brodie de Borges, un libro que giraba por completo al rededor del
realismo (toda una novedad para Borges) o Las Cosmicómicas de Calvino
donde a través de diferentes conceptos científicos se articulaban cuentos
fantásticos (cuasi folclóricos) al rededor de un mismo personaje, el anciano
Qwfwq. Me atrevería a contar al Decamerón o Las Mil y una Noches si
no fuera porque, a diferencia de de El Informe Brodie, Cosmicomicas o Swingers,
los cuentos están enmarcados en una historia mayor que las contiene (de
hecho Calvino también era un maestro en esto, sus Ciudades Invisibles son
diversos cuentos que Marco Polo le relata a Kublai Khan acerca de diversas
ciudades que ha visitado).
Lo que Collyer hace en Swingers es
contar diversas historias centradas en la clonación (y en el monopolio genético
de la transnacional Trans-RVU) ambientadas en un futuro no muy lejano, de hecho
pareciera que el único cambio que hay con nuestra realidad es el hecho de que
contemos con Replicas o Copias (es “LA copia/replica” no “EL clon” por razones
que ya se verán). Esto lo sitúa en la misma área de la ciencia ficción que
frecuentaba Ballard, buscando la especulación para acceder no al futuro del ser
humano o al espacio exterior, si no a su inconsciente (“inner space” decía
Ballard) esto hace que los cuentos puedan ser leídos como relatos fantásticos y
no se dirijan solamente a los fans de la ScyFi, a la vez que los hace atemporales. Lo que importa no es la ciencia sino usar la ciencia para
especular sobre lo que define ser humano.
Lo curioso de la Clonación es que la
literatura la invento siglos antes de que la ciencia llegara incluso a soñar
con ella, en ese entonces se le llamaba Doppleganger o simplemente el Doble, y
a pesar de estar siempre presente en el folclore (o quizás precisamente por
eso) fue realmente explotada durante el Romanticismo, especialmente en los
relatos de terror y la Novela Gótica, aunque nunca ha dejado de cautivar a la
literatura.
En el siglo XX el doble se convierte en
realidad, el caso de la oveja Dolly fue clonada en Escocia “país donde hace varios siglos el pensamiento primitivo
forjó el mito del Fetch: el Doble que cada uno tiene, la copia de nosotros
mismos que anda perdida por el mundo, y nos busca desde el nacimiento para
abrirnos las puertas de la muerte.” Tampoco podemos olvidar a la maravillosa Mary Shelly y a su monstruo,
la criatura que engendro el Dr.Frankestein es tanto un Undead (zombie o lo que
sea), un Robot (una criatura hecha a
partir de la ciencia) y un Experimento Genético (no un clon pero si algo íntimamente relacionado), que decir del Dr.Jekill y Mr. Hyde de R.L. Stevenson. ¿Y que decir del Golem?
(Recomiendo en especial la novela de Gustav Meyrik). Aquí les dejo un ensayocon estas mismas referencias
(¡publicado en 1998!)
Pero ¿Qué puede decir la Ciencia
Ficción? Es lógico que si el Clon aparece en la literatura antes que en la
ciencia la Ciencia Ficción tenga una ventaja sobre la mera visión científica,
en especial para decirnos algo sobre “la mitología” del Clon. Creo que la
referencia más obvia seria ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?
Pero también se puede percibir un planteamiento similar con los robots de
Asimov, en El Hombre Bicentenario se anula la diferencia entre “robot” y “humano
artificial” (aka Clon). Hay dos ejemplos
en la literatura “seria” (o sea, la que no es “ciencia ficción” porque los
críticos son unos snobs y no pueden admitir que un libro de Ciencia Ficción sea
“mainstream”) Posibilidad de una Isla de Houellebecq (el famoso autor de Partículas Elementales) y Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro
(que es un escritor inglés, a pesar de haber nacido en Japón) este último no lo
he leído pero por allí anda dando vueltas una película muy buena que se basa en
su libro. Ambas visiones son opuestas pero cercanas, Houllebecq ve la clonación
como algo positivo, el ser humano puede vivir por siempre, pero se ha vuelto
cínico (“nunca
quise a ese niño: era tan idiota como su madre y tan malo como su padre. Su
desaparición estaba lejos de ser una catástrofe; podemos apañárnoslas sin seres
humanos como él”). En cambio Ishiguro es más
tajante, los clones son usados como refacciones, una pila de órganos a los que
se les puede echar mano si al original le falla el riñón o algo por el estilo.
Aquí hay otro ensayo, muy ideologizado y muy estúpido positivista,
a favor del progreso de la clonación. Nombra a escritores de Ciencia Ficción notables como Phillip K. Dick y Ben
Boba, además de los mencionados Houllebecq e Ishiguro (quién recibe una crítica
injusta por no adherir a las ideas del autor).
El mundo de Swingers plantea una postura intermedia, los
Clones han sido utilizados para mejorar nuestras vidas, tener un clon es como
tener un computador o un celular... de hecho he allí el problema, los clones
son tratados como “cosas”, de hecho la idea de Swingers
esta basada en la practica “swinger”, o sea en
el intercambio (swing) entre parejas sexuales. En el libro hay tan solo dos
cuentos que son marcadamente sexuales: el horrendo y mediocre “Juliette Muere”
(las escenas de sexo son clichés y en un españolízimo artificial) y el
maravilloso “Swingers” que le da nombre al álbum... digo, al libro. Una muy
buena elección, de hecho “Swingers” es tan delirante y con un final tan “what
the fuck?” que a más de alguno le sacará una sonrisa. El punto es el siguiente: si te acuestas con una replica de tu pareja ¿Estas cometiendo adulterio? Muchas veces uno de los dos esta
indispuesto para el acto amoroso o simplemente tiene demasiado trabajo,
entonces un Clon es la solución perfecta, es básicamente un “Tú” alternativo
que tiene sexo con tu pareja. Lo que hace esto posible es que en el mundo de Swingers
a
los clones no se les considera personas, sino extensiones de personas (como algún tipo de prótesis) o menos aún, meramente objetos que sirven con algún fin
(en “Swingers” se les llama “consoladores”, la forma más denigrante de nombrar un juguete
sexual).
Si bien el resto del libro es bastante ligero en la parte sexual,
si se aborda la política de géneros. “Soluciones en el Campo de Batalla” trata de
que la empresa Trans-RVU emprende un
negocio confeccionando Clones para que satisfagan los deseos de los soldados
para disminuir el costo social en el país invadido (se sabe por experiencia que los soldados Estadounidenses contribuyeron a
distribuir varias enfermedades venéreas en Vietna), lo cual genera una
revuelta en contra de la objetivizacion de la mujer, aunque a nadie realmente
le importan los clones, tan solo la “representación” (como si en lugar de
individuos fueran letreros de publicidad ofensivos). En “Vocera cogida de imprevisto” Collyer se burla tanto del sexismo como del feminismo, todo porque
una científica pública un ensayo donde propone que luego de la clonación los
hombres ya no serán necesarios (aquí Collyer clona la trama de Andrea(s) de Carmen Matutes... chiste
fome, lo siento) y por supuesto los sectores radicales del feminismo saltan de
alegría mientras que los hombres hablan de sexismo invertido (con argumentos
infantiles y ridículos), es un cuento incendiario y políticamente incorrecto.
“Gato por Liebre” es un cuento acerca de qué es lo que nos hace ser humanos y
habla sobre el futuro de los Transgenicos (por decirlo de algún modo). Otros
cuentos tratan acerca de resucitar a personas reales como Van Goh o al Hombre de Cromañón e incluso al antiguo pueblo de los Nairas (“Multiplicación de los
Nairas” es una parodia ácida del Colonialismo y los Antropólogos)
Esta claro que Collyer sabe de que se trata la verdadera Ciencia Ficción,
no tanto de ciencia sino de especulación, de imaginar “What If” (“como seria
si..”) a la vez que se explora el inconsciente del ser humano y se mitifica la
realidad. Ahora lo malo.... el libro no es la mitad de bueno que los
anteriores, es mejor que cualquiera de sus novelas pero no alcanza a La Voz
del Amo. Hoy en Chile esta Jorge Baradit, el astro de la Ciencia Ficción que
logro un éxito de ventas, a la vez que un lugar en la crítica y la prensa
escribiendo en un genero por el cual nadie daba un peso (la gran excepción sería Hugo Correa, un chileno que alcanzo fama internacional por Los
Altisimos), se podría decir que Collyer apunta al mismo público pero no tiene la
llegada que Baradit (que es bastante más joven). Por lo menos el libro es corto
y es una buena literatura para echar a andar
la imaginación. Como primer libro seria genial, pero Collyer ya lleva 20
años en esto, a pesar de todo es comprensible pués es la primera vez que
intenta algo así. Es un buen libro para quienes quieran ver como funciona la
Ciencia Ficción pero no quieran leer un libro directamente de Ciencia
Ficción... aunque el mismo propósito cumple JG Ballard... aunque Swingers se lee más rápido que
cualquier libro de Ballard y es menos denso sin llegar a ser light.
Seguimos con Hans Lebert y el género policial. La Piel
del Lobo, los muertos tienen hambre....
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