viernes, 27 de febrero de 2015

El Bote de un Millón de Años



Hablemos de Ciencia Ficción. En un principio la Ciencia Ficción empezó como un género menor dentro de los géneros menores, ese periodo es conocido como la época Pulp (por el papel barato que se empleaba en esos libros). Durante este periodo las obras que se publicaban eran de dudosa calidad, tanto de contenido como de empaste pues el papel era de tan mala calidad que ahora ya no queda ningún ejemplar en buen estado. Los autores Pulp han sido casi completamente olvidados a excepción de unas menciones honorables (Lovecraft por sobre todos), muchos se han convertido en un eco detrás de sus personajes (todo el mundo recuerda a Flash Gordon, Tarzán o Conan ¿Pero cuantos podrían nombrar a sus creadores?). Luego del periodo Pulp el género evolucionó a un nuevo nivel donde, si bien no siempre era buena literatura, por lo menos se le podía leer sin sentir vergüenza ajena.

Las revistas Pulp siguieron existiendo, pero durante finales de los 40 y en los 50 sus autores se volvieron mucho más “refinados”. De esta "edad de oro" salieron Robert Heinlen, Isaac Asimov y Arthur C. Clarke, a quienes se les conoce como los “tres grandes”. Por los mismos años surge también la “Ciencia Ficción Dura”, o sea aquellas historias que usan rigurosos datos científicos, en este tipo de literatura cualquier elemento fantástico o especulativo debe ser factible de acuerdo a las leyes naturales. Este tipo de Ciencia Ficción nace porque aparecen muchos escritores que también tienen una profesión científica, esto es un indicador de que el género estaba ganando respetabilidad (hasta Carl Sagan se lanzaría a la aventura con su novela Contact en los 80’). La principal ventaja de este tipo de historias es que evita la conveniencia argumental, por ejemplo aquellos hechos que son completamente inverosímiles pero que el autor trata de hacernos tragar a la fuerza para que su historia tenga sentido, el tema es conocido en los foros Anglo-Sajones como "bullshit". Cervantes se burlaba de este tipo de historias (comunes en las novelas de caballerías) tildándolas de "mentirosas"

Una Pulp Francesa
¿Se imaginan leer esto en el metro?
Atraerían más de una mirada

Dentro de aquella corriente de "Ciencia Dura" se inserta el autor que voy a reseñar. Poul Anderson nace en 1926 dentro de los Estados Unidos y a los 22 años se gradúa como Físico de la universidad de Minnesota. Anderson parte como un escritor Pulp en la revista Austonding Science Fiction (la revista antes conocida como Austoding Stories), allí publicó su primer cuento en 1944. Como Físico Poul Anderson siempre se preocupó de crear mundos que fueran científicamente verosímiles, incluso cuando introducía conceptos como viajes a través del tiempo o el viaje a velocidad luz, cada uno de esos elementos era justificado en la narración a través de diversas hipótesis científicas. Incluso en sus obras que contenían referencias históricas se preocupaba de buscar una bibliografía académica adecuada, al punto que La Nave de un Millón de Años tiene un par de anexos donde se encuentra una cronología detallada sobre las épocas donde transcurre cada capítulo y un glosario con palabras en griego, nombres de ciudades antiguas, etc.

La Nave... fue publicada en 1989, cuando ya Anderson poseía una larga carrera en la Ciencia Ficción, y fue la última novela que escribió antes de lanzarse en su ultima obra la saga Harvest of Stars (donde se supone que abarca todos los géneros de su carrera, desde la fantasía hasta la ficción post apocalíptica). La Nave… sin duda no se queda atrás en cuanto a su ambición, contar las aventuras de un grupo de inmortales a través de la historia de la humanidad (el primer de ellos un fenicio del 1000ac) y luego sus viajes para encontrar un refugio luego de que ya no pudieran hallarlo en la Tierra.

Mi primer encuentro con los personajes que figuran en esta obra fue a través de otro libro de Anderson, Relatos de Inmortales, que reúne numerosas fragmentos de esta novela en relatos auto conclusivo, sin embargo en el contexto de la novela las historias y los personajes se vuelven exponencialmente más complejos. Voy a tratar de resumir la trama, traigan un vaso de agua, esto va para largo :
 

La novela está divida en una serie de episodios, cada cual transcurre en un momento diferente de la historia de la humanidad. En el primer capítulo nos encontramos con Hanno, un Fenicio que perteneció a la corte de Hiram (X a.c.), navegando junto con Piteas en la primera incursión conocida al estrecho de Gibraltar (sIII ac).  La historia da un salto de poco más de trecientos años, ahora nos encontramos con Ts'ai Li, enviado de Chang'an, que ha escuchado los rumores de un extraño maestro espiritual (que más que aceta parece vagabundo) que no envejece.  Volvemos a Occidente (IV dc) para ver a Hanno (ahora bajo el nombre de Lugo) que ha encontrado a un ciudadano Romano llamado Rufus que parece ser otro inmortal.

Nos pegamos un viaje al medio Oriente, en Palmira nos encontramos a Aliyat, una inmortal que vive los primeros días del Islamismo. Luego de que su esposo muriera de vejez se casa con un mercader Árabe. Años después el Islam se establece como religión canónica y el esposo de Aliyat acepta esta nueva religión como excusa para encerrarla y tomar otra esposa más joven. Aliyat finalmente se rebela y escapa hacia Europa.


Cambiamos nuevamente de locación, a Tsaritsyn, donde Svoboda está a punto de embarcarse para Constantinopla, huyendo de las acusaciones por brujería. Mientras curiosea por la ciudad un grupo de criminales trata de violarla, entonces aparecen Hanno y Rufus rescatándola (sin saber que ella es otra inmortal). Hanno y Rufus están en el mismo allí porque han seguido el rastro de Aliyat, quién todo este tiempo ha ejercido la prostitución para sobrevivir. Hanno está extasiado y Aliyat le promete que estarán juntos por siempre, sin embargo todo es una trampa para eliminar a Hanno, pues Aliyat no quiere pasar la eternidad con alguien a quién no ama. Rufus llega al rescate y desisten de perseguir a Aliyat.

En Japón Yukiko es una dama imperial que ve como la nación se destruye mientras diferentes facciones se disputan el territorio, Yukiko decide hacerse monja para esconder fácilmente su inmortalidad. En el sXIII los mongoles invaden Rusia, matan, asesinan y violan a las mujeres. Svoboda sobrevive pero todas las demás mujeres de su convento son asesinadas, gracias a su astucia logra salir con vida escapando de las hordas bárbaras. Volvemos a Oriente, Yukiko se entera de la existencia de otro inmortal y quiere conocerlo. Cuando llega al poblado de Tu Shan se da cuenta de que este nunca fue un maestro espiritual, sino un pobre aldeano que nunca aprendió a leer ni a escribir, quién simplemente dice palabras que suenan "profundas" para que la gente lo deje tranquilo. Yukiko y Tu Shan se enamoran y ella logra convencerlo para abandonar el encierro en el que ha vivido durante siglos.

Hanno va a ver al Cardenal Richelieu, le confiesa que él es inmortal y le dice que quizás podría ser de utilidad a Francia, en especial si se diera a conocer al mundo. Richelieu alecciona a Hanno, le explica que un acontecimiento como ese provocaría un caos que nadie está en capacidad de controlar.
Luego por fin pasamos a América, donde Inmortal (nombre auto explicativo) es el más importante shaman y lider de su pueblo. Inmortal trata de prevenir a los demás de los peligros que trae desafiar las tradiciones y adoptar el nuevo estilo de vida de los aborígenes jinetes, por supuesto es ignorado y decide auto exiliarse, convencido de que el cambio es inevitable para cualquier sociedad.

En la América esclavista una joven Inmortal afroamericana escapa de sus amos y a través de la “underground railroad”, dice haber nacido en la época de la independencia pero nadie le cree. De allí saltamos al viejo oeste donde Rufus y Hanno se encuentran con Inmortal, ahora llamado Peregrino, quién sirve de consejero a Quanah Parker. En una redada con los indios Rufus muere salvándole la vida a Hanno, años más tarde Peregrino se une a la búsqueda por más inmortales. Durante principios del s. XX Macandal (la esclava negra) dirige un grupo clandestino con el objetivo de ayudar a los necesitados. Macandal termina encontrando y entablando relación con Aliyat. Por otra parte Hanno se pone en contacto con Svoboda que ha sobrevivido la segunda guerra, donde fue francotiradora del ejército rojo contra los nazis. Antes de terminar el siglo todos los inmortales se ponen en contacto y reflexionan sobre si por fin deben darse a conocer al mundo.

¿Creen que les acabo de contar toda la novela? JA! Eso es tan solo la mitad de este mamut de 700 páginas, la segunda parte trata de como la humanidad ha logrado encontrar la inmortalidad tras estudiar a los ocho inmortales de la historia, esta nueva humanidad da origen a una sociedad cínica, materialista y vana. Más de un parecido hay con la sociedad que plantea Huxley en Mundo Feliz o John Varley en Mañana seremos Clones. Pero antes de entrar en el área de la ciencia ficción quiero reflexionar un poco sobre el tratamiento que Poul Anderson le da a la historia de occidente. 

Hablamos de un proyecto demasiado ambicioso y el autor debe decidir que naciones y culturas quiere incluir y cuáles no. A mi parecer la selección de personajes muestra una disección de la hegemonía cultural según la ve Anderson. La cuna de la civilización está en medio oriente (Fenicia) luego las bases de la cultura occidental aparecen en Grecia y posteriormente se extienden gracias a Roma. Después de la caída del imperio occidental los movimientos culturales más importantes surgen en las regiones Arabes y en el imperio Bizantino (Rusia y Constantinopla). A la par de todo esto la cultura oriental se construye en base a China y Japón. Finalmente, luego de su independencia, los Estados Unidos van rápidamente a ocupar la hegemonía que antes le correspondía a Europa.

Anderson hace un intento por no contar una historia desde la perspectiva del Hombre blanco y por eso incluye culturas como la árabe o la oriental, sin embargo desdeña por completo a América hasta el s.XVIII y luego sitúa casi toda la acción en USA, de hecho desdeña todos los conflictos Europeos a excepción de un episodio sobre la batalla de Stalingrado. 

Es claro que el autor no pretende hacer un volumen de historia universal, tan solo mostrarla a través de los ojos del hombre común de aquella época. De hecho el valor de los personajes de Anderson es que a pesar de ser individuos excepcionales son bastante secundarios en los acontecimientos históricos, Richelieu dice que tiene más conocimiento del mundo en la punta de su nariz que lo que Hanno en todo su cuerpo de inmortal, precisamente porque aquél ha participado en los grandes acontecimientos mientras éste solo se preocupaba por sobrevivir.

El tono de la trama tiene un cierto sesgo positivista, en la primera parte Piteas se burla de la superstición de sus marineros y luego cuando Hanno se reúne con Richelieu felicita a Francia por haber comenzado algo así como la era de la ciencia. Es verdad que durante la segunda parte hay una crítica dura contra la cultura materialista alcanzada gracias al desarrollo técnico y científico, pero eso no quita que Anderson recalque la maravilla del racionalismo. Evita resultar tendencioso resaltando que la familia que ayuda a Macandal a huir de la esclavitud son cuáqueros, cristianos que han decidido llevar una vida de acuerdo a las escrituras. Donde realmente nos vamos al carajo es en la representación de Quanah Parker, quién queda estigmatizado como un indio salvaje salido de una película hollywoodense de vaqueros.
Se puede decir que Anderson es fiel a los hechos históricos, pero a la hora de retrata a personajes famosos simplemente hecha a volar la imaginación y de repente se notan sus favoritismos. El problema es menor si pensamos en que lo mejor de la novela es ver la historia “desde la calle”, pero esto desaparece rápidamente en el sXX cuando Hanno aparece como multimillonario dispuesto a ayudar a todos sus amigos.

Pensemos también que Anderson era fanático de las teorías históricas de John Hord, cuya  visión del mundo era menos positivista que la de Marx (quién creía que la historia se dirigía a un “desenlace”) pero igualmente cientificista, establecía ciclos determinados por los cuales pasaba cada civilización. Según Hord estos ciclos no estaban escritos en piedra y habían civilizaciones que podrían seguir creciendo, sin embargo la teoría decía que eventualmente toda civlización encuentra un problema fatal y que 125 años después sucumbirá si es que no es capaz de resolverlo ¡es científico porque tiene matemáticas!. Según Hord nada es inevitable, aunque su teoría trata de demostrar que todo es predecible estadísticamente (y luego nos preguntan por qué desconfiamos de las c. sociales) 


Esta visión cíclica del mundo, el eterno retorno, coincide con la mirada de los personajes de Anderson. Los inmortales desarrollan cierto escepticismo existencial, por ejemplo en lo referente a lo religioso, a fuerza de ver a cientos de dioses nacer y morir todos se convencen de que no existe ninguna divinidad, y si existe entonces no coincide con ninguna religión, lo cual no quiere decir que carezcan de espiritualidad (Peregrino, Tu Shan y Macandal por ejemplo).

En cuanto a los inmortales no son muy buenos personajes, hay algunos que apenas aparecen en la primera mitad, como Patulcio, y que no tienen tiempo para diferenciarse, hay otros que parecen meros arquetipos, como Peregrino el típico aborigen cercano a la naturaleza. Otra inmortal, Yukiko, tiene una evolución un tanto extraña, no encuentro forma de justificar que al final de la novela se encante con las estrellas y la exploración espacial. Un personaje realmente molesto es Hanno, aunque es uno de los mejor delineados, su carácter llega a ser irritante, al final de la novela parece un “hombre sobre los hombres” lo que desentona con toda la primera mitad. Su evolución es lógica, de eso no me quejo, pero pareciera una encarnación del espíritu libertario de Anderson, si incluso Hanno llega a referirse a Heinlen, a quién el mismo autor tenía en gran estima. No  hay ningún problema con la ideología libertaria, sin embargo muy rápidamente esta fascinación con el individualismo llega a derivar en tendencias facistas, Hanno no es muy diferente de los personajes de la escritora Ayn Rand (fanática defensora de los derechos de las élites). Puedo perdonar este desliz pues al final de la novela Hanno es definitivamente un dictador, si bien el autor no lo demoniza si deja en claro el costo de sus decisiones.

Poul Anderson se consideraba un libertario, pero era sin duda un libertario con tendencias conservadoras, especialmente agudizadas por su desdén hacia la cultura hippie de los 60, poseía un cinismo total frente a los pacifistas  y los intelectuales políticamente correctos (a quienes acusaba de defender a Israel mientras denostaban a otros regímenes igualmente agresivos). Curiosamente aunque  Anderson opinaba que la URSS debía de ser detenida, tampoco concordaba con un mundo donde USA estuviera a cargo, escribió muchas distopías donde atacaba a ambos bandos ¿Por qué digo esto? Porque a pesar de todo lo tendenciosa que pueda parecer a ratos la novela, siempre hay algún momento que trata de devolver la objetividad al relato (y demostrar que no se obedece a ninguna ideología). “¿Quién previó que la idea de democracia traería a Francia el reino del terror? ¿Quién previo que después de Marx y Lenin vendría Stalin?” escribe Anderson.

Volviendo a los personajes, muchas veces pareciera faltarles pasión. En varios momentos hay roces entre ellos pero nunca llegan a mayores, entendiendo que para un inmortal es imposible guardar resentimientos (finalmente el tiempo lo borra todo),  esto genera un problema con nuestros protagonistas… los inmortales son tipos pasivos, interesados más que nada en su propia supervivencia (hay pequeñas excepciones,  ciertos episodios de la historia de Svoboda y Aliyat). No voy a dar detalles sobre el final de la novela, tan solo diré que es un final abierto puesto que Anderson no es capaz de terminar la historia, pareciera estar obsesionado en que sus personajes sigan viviendo eternamente.

Dentro de la novela hay un capitulo llamado “Ningún hombre escapa a su destino”, personalmente creo que es el mejor de la novela,  cuya mayor virtud es poder delinear a sus personajes en pocas páginas. Lo que ayuda con la caracterización es, aunque suene redundante, como llegan a aceptar su destino y a lidiar con su condición de inmortales de forma mucho más madura que el resto de los personajes en la novela. Claro, Hanno y su pandilla hablan de encontrar un sentido para la humanidad y perpetuar las bases de lo que conocemos como “espíritu humano”, pero eso no ayuda a definirlos como personajes

Si la primera parte de la novela es definitivamente histórica la segunda es completamente ciencia ficción especulativa, luego de que los ocho inmortales se dan a conocer generan numerosas investigaciones científicas para encontrar la clave de la inmortalidad. Anderson no se mete en problemas y simplemente se salta todo el asunto para llevarnos a lo que pasó después. Hacerle el quite a ese momento crucial de la historia parece un error, pero a estas alturas sinceramente no importa mucho. El futuro que propone Anderson bebe de la tradición cyberpunk y de las fuentes clásicas derivadas de Huxley.

La nueva sociedad que plantea Anderson parece un paraíso, pero la verdad es que en él solo se haya tedio. Teniendo todo a su alcance la humanidad ya no se interesa por lanzarse al espacio, los científicos han declarado haber descubierto todas las interrogantes de la física, todo está dominado por maquinas obedientes y cada quince minutos nace un producto o una droga nueva para goce de los consumidores. Lo peor es que todo el mundo es feliz con su situación. Con horror cada uno ve cómo se van quedando obsoletos, son humanos en una época post-humana. Peregrino va a una colonia que se propone volver a convivir con la tierra de manera natural, pero se encuentra con tipos que a lo más parecen turistas o fanáticos del New Age, espiritualidad de plástico


Hay muchas cosas que me hacen recordar a John Varley. Varley tiene una serie de novelas que también tratan sobre el transhumanismo y que retrata una sociedad parecida a la de Anderson. De partida en Varley también se da el caso de que los humanos tienen la opción de cambiar de sexo las veces que quieran (Aliyat se horroriza cuando su nueva pareja le sugiere que se haga un cambio genético luego de que él se convirtiera en “ella”) y también en la obra de Varley los seres humanos han alcanzado la inmortalidad, pero tienen vetado tener hijos (solo pueden tenerlos aquellos que decidan abandonar su estatus de inmortal, para no sobrepoblar a la sociedad), exactamente como pasa en la novela de Anderson. Claro que Varley publicó su obra diez años antes…

Otra referencia más obvia es a la serie de novelas protagonizadas por Lazarus Long, escritas por Robert Heinlen. Lazarus Long era parte de un linaje de inmortales que representaban una sociedad utópica tal como la imaginaba Heinlen, para quién curiosamente la libertad plena del individuo implicaba legalizar el incesto (después de todo si tu madre aparenta la misma edad que tú ¿cuál es el problema?), al igual que muchas otras locuras de Heinlen ese pequeño dato ha dado para muchas parodias. Anderson es mucho más centrado a la hora de tratar la “inmortalidad”.

Las descripciones de la nave en la cual los ocho inmortales se embarcan para encontrar nuevos mundos se asemeja mucho al de una “casa estudio”. Ocho personas conviviendo aisladas del mundo, encerrados durante tiempo necesario para que se produzcan rencillas. Todo esto junto con el narrador describiendo cómo es posible el viaje a velocidades más rápidas que las de la luz. ¿No suena excitante? La respuesta es NO El último tercio de la novela es el que tiene más problemas, de hecho desde que la trama colapsa haciendo que todos los inmortales se encuentren pareciera que la acción se congela. En la primera mitad abunda el dialogo más que la acción, pero resulta fascinante ver cómo interactúan los personajes  dentro de diferentes entornos culturales, no hay momento en que aburra. No se puede decir lo mismo del último tercio de la novela, que es donde la mayoría de los lectores tendrá dificultades.

Creo que sería mucho mejor leer la colección de cuentos  que sirvieron como “borrador” a esta novela, pero como es prácticamente imposible encontrar un ejemplar  les recomiendo comprar la novela  y leer los siguientes capítulos: “El Camarada” “Los Melocotones de la Eternidad” “Ningún Hombre Escapa a su Destino” “Espectros” y “La Ultima Medicina”. Como colección de relatos aislados la obra se siente más ágil, dándonos una mirada fragmentada de la historia a través de personas comunes, pero no corrientes. Para quienes sean valientes entonces recomiendo leer toda la novela, por lo menos 2/3 de ella son lo suficientemente buenos para hacerles soportar todo el resto, y el material es tan ambicioso como para hacerlos reflexionar.

La Nave de un Millón de Años es una gran novela que sufre de un serio problema de obesidad, fuera de eso es un tremendo esfuerzo que en manos  de otro  escritor menos riguroso  se hubiera caído como un castillo de naipes. 





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