miércoles, 22 de octubre de 2014

Patrick Modiano, Nobel de la Juventud Perdida


Y llego el Premio Nobel. Como todos los años el sitio de apuestas ladbrokes.com lanzo una lista de nominados. Cual si fueran caballos uno podía apostar por cualquiera, Murakami pagaba 5 a 1, Umberto Eco 20 a 1 y Bob Dylan 50 a 1. Todo dependiendo de qué tan probable fuera su triunfo. Y quienes son más observadores saben que los jueces siguen un patrón, por ejemplo esta vez no podía recaer en una mujer (el año pasado fue Alice Munro, dos seguidas sería pedirle demasiado a los suecos) y que no sería en lengua inglesa (tampoco dan dos seguidos). Por otra parte la animosidad en contra de los norteamericanos de parte de la Academia Sueca dejaba de lado a “genios” como la escritora de suspense Joyce Carol Oats . Todo indicaba que Murakami se llevaría el premio, y muchos protestaron porque encontraron que su pluma no tenía la “suficiente categoría”. Yo no me preocupé, los jueces del Nobel odian todo lo que es popular, y Murakami es un best seller. Sin embargo hay ocasiones en que todo falla y los quisquillosos suecos rompen incluso con sus arbitrarias costumbres, dándonos a entender que ni en su propia idiotez podemos confiarnos

No quiero sonar amargado pero yo aposté por Ngugi wa Thiong’o, un africano del cual no he leído una puto libro pero que tiene una trayectoria político social [fuente] de esas que encantan al jurado del Nobel (además su obra esta espiritualmente ligada a Sudamérica).  ¿Y qué hacen estos putos? No solo no se lo dan a Thiong’o, sino que en vez de dársela a alguien que la merece de verdad como Alessandro Baricco o Nicanor Parra (que cumplió 100 años hace poco, y estos hijos de puta lo van a ver morirse sin premiarlo como pasó con Gonzalo Rojas o Robert Frost)  se lo dan a Patrick Modiano ¡¿Quién chucha es Modiano?! Bueno, un gil que (en mi librería) paso de vender 0, zero, nein a vender millones. Como vendedor de libros estoy agradecido aunque  como fan sigo picado.

Admitan manga de giles que a Malala le dieron el premio 
solo porque es más mediática que los demás candidatos
 ¿La conocían siquiera antes de que le dispararan? 
¿Les importaba su labor social antes de eso?
 No se puede confiar en quienes premiaron a Al Gore y Obama


Bueno, tras una pequeña búsqueda en Internet y una conversación con mis amigos me doy cuenta de que en verdad Modiano es archiconocido  en el mundo literario y que he pasado toda mi vida ignorando a un muy buen escritor. Así que en la hora de almuerzo cogí de la tienda el libro más breve de Modiano y me dispuse a leerlo, una hora más tarde termine En el Café de la Juventud Perdida. Una grata experiencia, nada que merezca el Nobel, aunque para poder juzgarlo debería leer su obra magna Trilogía de la Ocupación.


El tema con En el Café de la Juventud Perdida es que no parece ser muy representativa del autor, de partida sucede en los 60’ y fue publicada el 2007, cuando el grueso de la obra  de Modiano fue publicada en los 70’ y su tema de fondo siempre es la ocupación alemana durante la segunda guerra mundial y las secuelas que eso dejo  en la Francia de pos-guerra. Lo cual es curioso porque Modiano nace en 1945, no hay forma de que él sepa nada sobre el asunto más allá de lo que le contaran sus padres (su padre era judío así que se pueden imaginar). Aunque suene raro cualquiera que viva en Latinoamérica sabe que una dictadura o conflicto político deja secuelas por varias generaciones y los escritores jóvenes, menos pudorosos que los sobrevivientes, no tienen problemas en explotarlos. Modiano siempre ha dicho que ese periodo vergonzoso en la historia de Francia (cuando el tirano Frances Philippe Petain le regalo el país a Hitler) es su propia prehistoria, su origen y legado.

Pero volviendo a Modiano, su biografía es interesante. Por ejemplo a su hermano menor, que murió prematuramente a los diez años, le dedica todas sus obras (por lo menos todas las que importan todas hasta el 82). Raymond Quenau (uno de mis autores favoritos) le hizo clases de geometría. Queneau formaría luego el grupo literario OULIPO, por donde pasarían genios de la talla de Georges Perec o Italo Calvino (quién escribió la obra maestra de  la Ciencia Ficcion Las Cosmicómicas).   Su primera novela la publico luego de leérsela a Queneau. También fue compañero de generación de Pascual  Quignard por si les suena ese nombre. Además tiene un blog y sitio web oficial

El tio Georges Perec, primo de segundo grado de Modiano
 por  la familia de Oulipo… 
por favor no lean a Perec si aprecian su sanidad mental



Ahora, otro aspecto de Modiano es su afición al cine. No solo ha escrito los guiones de las películas basadas en sus libros sino que ha escrito guiones originales como “Lacombe Lucien” de Louis Malle, el mismo director que llevo al cine Zazie en el Metro una de las mejores (¡y mas hilarantes!) novelas de Queneau (así que allí tienes a dos fans colaborando juntos). Eso es muy apropiado porque En el Café de la Juventud Perdida me recuerda a cualquier  película de la Nouvelle Vague francesa. Un movimiento de cine francés del cual salieron gigantes como Godard o Truffat. Era un momento donde hacer cine independiente francés no era lo mismo que hacer cine pretencioso francés. Así que por allí se puede ver que Modiano integra su amor por el cine francés en esta novela.

Otra cosa que tiene En el Café de la Juventud Perdida son los tópicos básicos de Modiano, la búsqueda de la identidad, también el lenguaje sencillo y la descripción de los bulevares y el paisaje urbano de París. De hecho la trama se parece un poco a la de Dora Bruder, por el tema de la búsqueda. Esa novela trata de la búsqueda de una joven de 15 años que desaparece y es enviada a Auswitz. En el Café… la búsqueda es la de una mujer, Louki, que aparece en el café Conde, donde se reúnen poetas malditos, anarquistas, estudiantes, intelectuales marginados y otros bichos relacionados. 

La novela se desarrolla desde tres narradores distintos, un estudiante (que teme que  los demás se enteren de que su lugar de estudios es el prestigioso y elitista centro de estudios técnicos Escuela Superior de Minas) que narra la vida en el café Conde luego de la entrada de Louki. Luego un detective (que aparece durante la narración del estudiante) contratado por el marido de Louki para encontrar su paradero, luego de encontrarla en el café Conde se da cuenta de que no tiene sentido delatar a una chica joven que lleva apenas unos meses casada con alguien diez años mayor. Después Louki misma narra su infancia y  su matrimonio, hija  de una acomodadora del Moline Rouge, criada en los barrios bajos de parís sin ninguna esperanza de surgir. Por ultimo un aspirante a escritor llamado Roland, que narra cómo conoció a Louki y su relación con ella, aunque a pesar de todo siempre fue un misterio para él. El último capítulo, de los cinco que componen el libro, lo narra Roland varios años en el futuro, donde nos enteramos del trágico destino de Louki, sin saber nunca realmente que buscaba o porque actuó de esa manera.

Imaginar que a Godard lo conocen algunos 
Tiene una película de ciencia ficción
 llamada Alphaville, que tengo que ver uno de estos días.


Es una novelita corta pero llena de detalles, primero debo decir que el titulo me recuerda a En Busca del Tiempo Perdido de Marcel Proust. Todo el tema de la nostalgia por la juventud y el sentido de la vida, ya saben, parece que lo llevan en la sangre los franceses. Para ser honestos jamás termine de leer a Proust, pero supongo que era mejor escritor que los vanguardistas de su generación, snobs e incomprensibles. Hablando de eso, el titulo es una referencia directa a Guy Debord “A mitad de la verdadera vida/ nos rodeaba una adusta melancolía/ que expresaron tantas palabras burlonas y tristes/ en el café de la juventud perdida”. 

Debord era un crac. Revolucionario, filosofo, escritor, cineasta y artista. A Debord se lo recuerda principalmente por ser el fundador del Situacionismo, un movimiento artístico que hacía performance escandalosas y estaba profundamente comprometido con el cambio social. Fue el movimiento de vanguardia más importante de pos-guerra y de hecho tuvo incidencia en la vida social de Francia (a diferencia de los movimientos anteriores de raíz elitista). Durante la revolución de los estudiantes del 68 los situacionistas inspiraron carteles y vestimentas, la frase magistral de Debord fue “La humanidad solo será feliz el día en que el último burócrata sea colgado con las tripas del ultimo capitalista”. Hay un libro genial sobre el tema Asalto a la Cultura de Stwart Home.

Muchos de los personajes que pueblan el café Debord seguramente estaban relacionados con el movimiento situacionista (de hecho uno de ellos es un escritor famoso Arthur Adamov). De hecho durante el 68 y el 69 todos estaban engrupidos con la revolución, fuera la revolución de las flores, la de los estudiantes o las revueltas políticas. Debord también publico un texto llamado La Sociedad del Espectáculo donde delataba la pérdida del sentido en una sociedad del consumo en que las imágenes y las marcas definen a los individuos. Algo parecido le pasa a los personajes, a Louki en especial, siempre obsesionada con aparentar ser otra persona.

El mc iver del arte
Nunca lo dejen solo y con unas tijeras


Louki es hija de una acomodadora del Mouline Rouge, la chica vivía en una población en París y siempre se sintió marginada. Más  que nada en la vida Louki siempre quizo encajar en algún lugar. En la novela se la pasa huyendo, primero sale de casa por las noches y la arrestan por “vagancia” (¿Te pueden arrestar por eso? Que mierda), durante una de esas salidas nocturnas conoce a Jeannette Gaul, una chica también de ambientes turbios, quién la lleva a un Bar que no se parece nada al café Conde, de hecho Louki  luego reniega de ese lugar cuando encuentra a sus nuevos amigos  y olvida todo su pasado excepto  a Jeannette. Se hace pasar por “estudiante de lenguas orientales” y se mezcla tímidamente con los parroquianos del café Conde. También conoce a un compañero de oficina con el cual contrae matrimonio pero que abandona luego de unos meses, solo sale sin decir nada y no vuelve. Asiste a un taller literario del cual también desaparece, etc, etc. 

Louki pareciera no terminar nada, de hecho eso me pareció entrañable de ella. Yo mismo he abandonado todo lo que ha sido importante para mí en algún momento, impulsado por algún instinto autodestructivo. Pero de Louki parece ser cierto la teoría de Debord, ella es simplemente una máscara, lo que se esconde detrás nunca se sabe. Si incluso Roland, quién es el más cercano a ella la considera un misterio. De hecho ni siquiera el capítulo que está narrado por Louki nos aclara mucho las cosas, solo se nota que es una chica buscando su identidad “Un día en que estaba fatal, en la tapa del libro que me había prestado Guy de Vere, Louise de la Nada, sustituí con un bolígrafo ese nombre por el mío, Jacqueline de la Nada”. 

El capítulo de Louki es el más entretenido e interesante. La historia de cómo Louki se enrolla con Jeannette, sus primeras experiencias con las drogas, etc. Me llegó profundamente el pasaje cuando Louki entra a una librería que abría  hasta las una de  la madrugada (nunca me verán haciendo eso) donde se queda de vez en cuando a charlar con el dueño. En la vitrina siempre están los  mismos títulos, que luego se entera son solo de Ciencia Ficción. Joyitas como Un guijarro en el Cielo (la primera novela de Isaac Asimov), Polizonte a Marte (de John Wyndham, autor imposible de encontrar en castellano), Los Corsarios del Vacío, y también Los Cristales Soñadores del gran maestro, el genio literario, Theodore Sturgeon, de la era dorada de la Ciencia Ficción. Este último es el único libro que Louki conserva de los que compró y/o leyó de esa tienda, y no es coincidencia. Los Cristales Soñadores narra la historia de un huérfano que huye  de la casa de sus padres y se une a un grupo de fenómenos de circo liderado por un científico demente. El científico sobra, pero el resto es prácticamente la historia de Louki y la trama del operation: mindcrime

No finjas!  Se  que  eres un Nerd!
Tus credenciales  de francés intelectual no te salvaran
seguro que  en tu biblioteca tienes un diccionario Klingon..
Claro, no es que yo note alguna diferencia.
el Frances es la versión más degenerada del Latin


Hay que poner ojo cuando un escritor decide mencionar otros libros en su novela. Cuando Louki entra al café Conde lleva bajo el brazo un libro (como todo buen hípster Intelectual), Horizontes Perdidos de James Hilton, escrita en 1933 (fecha en que los nazis suben al poder) que trata sobre la llegada de un grupo de extranjeros a la ciudad de Shangri-La, un disfraz perfecto para una “estudiante de lenguas orientales” y totalmente alejado de la chica de las novelitas de Scifi (a pesar de que Hilton fue una influencia en Isaac Asimov).  Se nota que esta chica algo intuyo sobre la idea de Debord de que nos comunicamos con imágenes.

Hablando de esto, el narrador que inaugura la novela, un joven estudiante, sufre de un mal parecido al de Louki. Estudiante de la Escuela Superior de Minas… luego de buscar alguna que otra referencia llegue al Paris Tech, una escuela fundada en 1783 por Luis XVI, el emperador que sería derrocado y decapitado en la revolución francesa. Se supone que debía entrenar profesionales el trabajo minero (la industria más altamente tecnológica de la época, y también la más explotadora). La universidad tiene convenios con una de mi país, la Pontificia Universidad Católica, también conocida como la Pontifacha por las inclinaciones políticas de algunos administrativos… Y el Paris Tech es doblemente elitista, sin mencionar que no tiene ninguna carrera “glamorosa” como seria Arte, Humanidades o Ciencias Sociales. El resultado es que el joven estudiante tiene miedo de que descubran que estudia allí, a lo menos se burlan de él (o lo echan del café, la política estudiantil es quisquillosa). Con decir que camina varias cuadras más para que no sepan que vive en un alberge de estudiantes frente a la escuela. Es un buen toque  para describir el conflicto social de esa época, aunque quienes  no hayan vivido el mayo del 68 en parís no sepan mucho que diantres es el Paris Tech.

Ah, tengo buenos recuerdos de la Puc
Pero también un resentimiento profundo


En el café hay un tipo que guarda un mapa con las  idas y venidas de todos los parroquianos, tiene la teoría de que el café Conde es un punto de encuentro por el que pasa gente de todo parís, una  zona de tránsito. Curiosamente Roland, el último de los narradores, es  un escritor frustrado que trabaja haciendo el texto de folletos publicitarios pero que trabaja en un libro sobre zonas neutras “había en parís zonas intermedias, tierras de nadie en donde estaba uno en las lindes de todo”.  Modiano es capaz de darle vida a los boulevares y calles de Paris, tanto que creo que sus novelas no son más que guias para perderse en la ciudad. La idea de estos  puntos de inflexión y zonas neutras, lugares  de partida y de búsqueda, eso es  prácticamente la mitad  de la novela. Así Modiano nos cuenta la historia de todos los cafés de Paris.

Aunque el ejercicio de tener un cuaderno donde se anota quién entra  y quién sale no se aleja mucho de las prácticas de la ocupación nazi (de nuevo Modiano con su tema favorito). El Detective de la segunda parte se hace pasar por un editor y pide el registro para usarlo como “material bibliográfico”. Dato curioso, el personaje confiesa haber trabajado con Robert Blemant, un policía francés que lucho clandestinamente contra los nazis durante la ocupación alemana en Francia (esto se está volviendo repetitivo…). Aquí la novela se vuelve un relato policial, suficiente para generar suspenso y hacer que nos interesemos por el misterio de la identidad  de Louki.

Ni idea de que había un James Bond/Dick Tracy Frances en la vida real
Murio a fines de los 60 en medio de una gangwar
Esto ameritaba nota al pie de página para los no-franceses.


La narración de Roland es interesante porque aparece un personaje llamado Guy de Vere, un escritor entusiasmado por los temas esotéricos. Él le recomienda a Louki el libro Louise de la Nada (sobre el filósofo Louis Althusser). De Vere reúne a un sequito de seguidores a los  cuales recomienda lecturas e instruye en diferentes temas. Aunque de Vere parece un tipo desagradable, en el último capítulo tiene un dialogo con Roland que realmente muestra que es alguien cercano  y no  un snob cualquiera. Sabemos que “No se consideraba en absoluto un maestro que enseñase a pensar y se negaba a ejercer dominio alguno  sobre los  demás. Eran ellos quienes acudían a él sin que se lo pidiera [..] no podía negarles su  ayuda para que vieran dentro de si mismos con mayor claridad”. De Vere ahora reside en México, pero se acuerda perfectamente de su tiempo con Roland y Louki.

No se a ustedes pero a mi se me vino de inmediato a la menta Jodorowsky. De hecho Jodorowsky formo el colectivo artístico Pánico por esa época en parís y  no es  de extrañar que Modiano lo hubiera conocido. Jodorowsky también tiene esa extraña aura de maestro oriental que posée Guy de Vere, además Jodorowsky hizo un viaje de Chile a Mexico y luego a Francia, así que por allí también podría darse un parecido.

Te queríamos más cuando hacias la Casta de los Metabarones
Y no ahora vendiendo el cuento con eso de la psicomagia


Roland esta obsesionado con el mito del "Eterno Retorno" y en el último capítulo se lamenta como ha cambiado París. Irónicamente Le Conde desaparecio y en su lugar montaron una tienda de bolsos de moda, esos que cuestan un ojo de la cara. Todo se reduce a un pequeño cartel que ve en el parque “Peligro. En breve se talará este árbol. Se sustituirá este mismo invierno”.

La novela termina abruptamente, demasiado para mi gusto. Me recuerda a otra novela que leí estos  días La fiesta de la insignificancia de Milan Kundera, una  novela que termina en algo así como un “coitus interruptus” y pareciera algo escrito por obligación (Kundera también estaba nominado para el Nobel, supongo  que quería demostrar que todavía seguía vivo). En el Café de la Juventud Perdida es una buena novela, llena  de pequeños detalles,  pero no nos engañemos, si no  dijera “Modiano” en la portada los críticos no actuarían tan sorprendidos. Y ahora con el premio Nobel hay  una nueva Vaca Sagrada en la literatura Francesa.

Sigo pensando en el final, la verdad es que no tiene ningún sentido “cuando  de verdad queremos a una persona hay que aceptar la parte de misterio que  hay  en ella” dice Guy de Vere. Pues  claro, pero eso no  disculpa que al final pareciera que la novela empieza a flaquear y antes de que se pueda  recuperar la historia termina. La verdad es que muchas de las últimas páginas repiten ideas anteriores, como si quisiera resumir  y compilar todo lo que se dijo para cerrar el libro, Modiano escribe bien y con eso puede seguir alargando la historia pero para mí no hay nada  en esas  últimas páginas que le den algo más de sentido a la novela. Obviamente no quiero arruinar el final, que cada uno lo lea y se haga una idea. Yo sigo pensando que hay mucha  paja, tampoco entiendo el final, o sea, entiendo que era  inevitable pero llego de manera súbita sin mucho sentido

Uno de los comentarios que se le hacen a Modiano es que escribe siempre el mismo libro, lo cual no sería una condición única, a Borges le decían que escribía siempre lo mismo y Gonzalo Rojas decía que su obra era un solo gran poema. ¿Pero no sera mucho? Bueno, ese es solo mi cinismo hablando, aquí encontré una muy buena reseña del libro, más sencilla y concisa que la mía. Fuera de esto no hay nada que agregar. Nos vemos en la próxima entrada.



"Cuando tenía quince años, aparentaba deicinueve.  E incluso veinnte. No me llamaba Louki, sino Jaquelibe, Era todavía  más pequeña la primera vez que aproveché que mi madre no estaba para irme a la calle. Ella se iba a trabajar a eso de las nueve de la noche y no volvía antes de las dos de la mañana. Esa primera vez  me preparé una mentira por si el portero me pillaba en las escaleras. Le iba a decir que tenía que ir a comprar una medicina a la farmacia de la plaza Blanche."

jueves, 9 de octubre de 2014

El Péndulo de Foucault.. Templarios… Templarios Everywhere




Todo calza pollos. Hay escritores simples, donde la narrativa se contiene a sí misma, todo es claro y prístino. Hay escritores complejos, que a base de símbolos y alegorías enlazan sus ficciones con el universo fuera de su obra. Tales escritores realizan laberintos y acertijos con miles de pistas que no llevan a ninguna parte. En El Péndulo de Foucault Umberto Eco realiza una tarea monumental, una obra que destila "pedantería" por todas partes y que no se toma en serio a si misma…. ¿Pero significara eso que no debe tomársela en serio el lector? No, la broma está allí, uno no puede leer a Eco sin caer en su juego. Porque esto es un juego, pero como pocos son capaces de entenderlo fingen que es en serio.



He aquí la verdad, Umberto Eco es tremendamente entretenido. También da la coincidencia que es un producto de consumo masivo para snobs. Es fácil descubrirlo, muchos “lectores” de Umberto Eco despotrican en contra de la “entretención”, la literatura, dicen ellos, no tiene por qué ser “entretenida”. Traducción “el libro me aburrió pero lo leí entero porque soy más inteligente que los demás”. BULLSHIT. Y como en todo producto snobista están aquellos que demuestran su “inteligencia” al gustar de él (mejor dicho, al pretender que gustan de él) y otros que se juzgan superiores porque ven al “rey desnudo”. Voltaire en Candido nos mostraba a un Snob que se burlaba de los gustos de los burgueses intelectuales, esos que pretenden ser cultos. O sea, el elitismo siempre se basa o en sobrevalorar la propia persona o en denigrar a los demás

-Miren como se ríen al leer…  ¡Casi parece que lo disfruta!
-Unos mal educados, son estos “videojuegos” que les dan malas ideas a los chicos de hoy
-Y si empiezan con esto de “entretenerse” quién sabe en dónde van a ir a parar
-En las drogas seguramente, todos los jóvenes son malos y drogadictos 



La historia comienza con el personaje principal, Casaubon, escondiéndose en el museo de Paris donde se encuentra el Péndulo de Foucault (un aparato que permite demostrar la rotación de la tierra), espera pacientemente que llegue la hora de cerrar. Hace poco desapareció uno de sus amigos, Josepo Belbo, y Casaubon encontró pistas escondidas en el computador de éste (llamado Abulafia) que lo llevaron hacia el péndulo. Entonces hay un raconto y Casaubon nos cuenta como se conocieron ambos y cómo fue su vida como estudiante hasta el momento en que se encuentra ahora. Durante el 68, en medio de las revueltas estudiantiles y las pancartas que llamaban a la revolución, Casaubon cursaba Filología y conoce a Belbo que trabaja en una editorial académica, la Garamond. Se hacen amigos en medio de todo ese jaleo idealista. Aquí Casaubon conoce a Amparo, una chica brasilera y un cliché de todo el discurso ideológico revolucionario. Ambos viajan a Brasil, allí conocen a un adinerado sujeto llamado Aglie que se presenta como un experto en artes ocultas. Amparo como buena marxista cree que esas supersticiones son una trampa para esclavizar a su raza, pero termina llendo a un ritual y “contagiándose” de esa energía mistica. Tras esta crisis Amparo deja a Casaubon, este vuelve a Italia, percatándose de como todos sus conocidos se convierten en pequeños burgueses amantes de la comida vegana y el reiki. Conoce a Lia, su futura esposa, la chica más lista de toda Italia. Entre todo esto trabaja como un “detective académico” un tipo que puede buscar cualquier cita o fuente que necesiten los estudiantes de Tesis. Termina uniéndose a Belbo y a otro editor, Diotabelli (un amante de la Cábala Judía). Conoce al dueño de la editorial, el señor Garamond, que tiene una idea para una colección sobre ciencias ocultas y hermetismo. Casaubon les presenta a Aglie para que sea un “consultor” de la nueva colección. Entre todo esto los tres amigos crean un juego, usan las teorías de conspiración de los dementes que publican para hacer su propia teoría. Pero esto termina con consecuencias fatales cuando todo se hace demasiado real.


¿Para qué  tratar de explicar la trama si un gif funciona mejor?
Warning NSFW


El libro está dividido en 120 capítulos (número matemágico) dividido en diez sephirots… digo sefirath, las partes del árbol de la vida de la cabala. Cada uno de estos capítulos está separado por una cita referente al ocultismo, muchas veces de manuscritos medievales. ¿Suena denso y pedante? Sep, pero este es el secreto... no hace falta ningún tipo de conocimiento para entender el libro, todo lo que necesitas saber se presenta en los diálogos de los personajes. Aquí Umberto Eco sufre el mismo problema de Dan Brown y sus clones, largos diálogos expositivos. Claro que se siente como asistir a una clase magistral sobre sociedades secretas, especialmente recomendable si uno es fanático de los templarios (en la novela lo predican, no es una verdadera teoría conspirativa si no incluye a los Templarios). Aquí la novela se convierte en un libro de “No Ficción” que puede asustar a quienes no leen este tipo de literatura, pero no desfallezcan que no es tan importante. 

Las citas y las referencias literarias son simplemente parte del juego, los teóricos de las conspiraciones se parecen mucho a los críticos literarios que tratan de buscarle interpretaciones rebuscadas y alegorías complejas a las novelas más simples. Así Hamlet no sería una historia de venganza sino 'una alegoría del subconsciente proletario sublimando el complejo de Edipo edificado por la sociedad burguesa a través de los diferentes discursos de poder' or some shit like that. Muy pocas veces las citas tienen que ver con el texto de manera explícita, y no es que importe mucho, esos fragmentos son cool en su propia ley. Ej: “-¿Que te recuerda ese pez? –Otros peces –¿Y que te recuerdan los otros peces? –Otros Peces” (de Catch 22) o “Nuestra causa es un secreto dentro de un secreto, el secreto de algo que permanece velado, un secreto que sólo otro secreto puede explicar, es un secreto sobre un secreto que se satisface con otro secreto” (J’far-al Sadiq, sexto Imam).

No dudo de que pueda haber una interpretación superior para tanta información, pero como mi punto es que no importa la erudición del lector pasare todo eso por alto. Es más el efecto que estas citas tienen en la mente del lector lo que interesa, con tanta información es imposible no convertirse en un teórico de las conspiraciones (como les pasa a nuestros protagonistas). Hay solo un detalle que me gusto demasiado para obviarlo, Casaubon tiene el mismo nombre que un personaje de Unestudio de la vida en provincias de George Eliot, un erudito pedante que tiene un fin trágico producto de su obsesión con ser un sabelotodo (igual que el protagonista). También es el nombre de Isaac Casaubon, que demostró en 1614 que el Corpus Hermeticum, un conjunto de tratados esotéricos supuestamente aparecidos en la época de Moisés, realmente falsificaciones del siglo II a.C.


No intentare descifrar una novela de Umberto Eco
No intentare descifrar una novela de Umberto Eco
No intentare descifrar una novela de Umberto Eco...


Eco admitió una vez que las primeras 50 o 100 páginas del Nombre de la Rosa eran deliberadamente herméticas para disuadir a cualquiera que no estuviera realmente interesado. Umberto Eco trabaja en la Universidad de Bologna (la más antigua del mundo) y probablemente conoce el viejo truco de presentarse como un profesor duro y despiadado para lograr que la mayoría de los estudiantes que no les interese la materia abandonen el curso, pero una vez se quedan los que verdaderamente quieren estar allí se demuestra como un profesor relajado. En El Pendulo de Foucault la primera parte, Keter, es un enredo de palabras y retórica. Aquí se ve que el sueño de Umberto Eco siempre fue ser Borges:


“Sabía, aunque cualquiera hubiese podido percibirlo en la magia de aquella plácida respiración, que el período obedecía a la relación entre la raíz cuadrada de la longitud del hilo y ese número “pi” que, irracional para las mentes sublunares, por divina razón vincula necesariamente la circunferencia en el diámetro de todos los círculos posible, por lo que el compás de ese vagar de una esfera entre uno y otro polo era el efecto de una arcana conjura de las más intemporales de las medidas, la unidad del punto de suspensión, la dualidad de una dimensión abstracta, la naturaleza ternaria de él, el tetrágono secreto de la raíz la perfección del circulo”

Eco no solo es un fan de Borges… es un fan obsesivo de Borges! Recuerden que su primera novela El Nombre de la Rosa es una referencia a “The Unending Rose” de Borges y a su mejor poema “El Golem” con los versos “El nombre es el arquetipo de la cosa/ en las letras de Rosa esta la Rosa”. Sin mencionar que en esa novela el mayor antagonista se llama Jorge de Burgos y es un bibliotecario ciego… De hecho este fanboyismo (que no tiene otro nombre) se hace explicito cuando Eco publica el ensayo “Borges y mi angustia de la influencia”. Y por si esto no fuera suficiente se refiere numerosas veces al argentino en sus entrevistas:

“Recuerdo que tenía 22 o 23 años cuando se publicó por primera vez Ficciones. Se habían hecho unas 500 copias, prácticamente nadie se había dado cuenta. […] Me enloqueció. Me pasaba noches y noches leyéndoselo a mis amigos. Me reconocí de inmediato en Borges. Fue un amor a primera vista. Desde mi juventud, cuando Borges apenas tenía 1000 lectores en Italia. Era un desconocido en ese momento (estoy hablando del año 1955 o 1956) ”

Umberto era un fan “antes de que fuera popular”…. Un hípster adorable (u odioso, dependiendo del lector).




Me ahorro el comentario sobre su obra
esta imagen lo dice todo


Lo que más entretiene en la novela son sus personajes. En primer lugar sepan que a pesar de ser una pseudo novela conspirativa, toda esa parte de la trama importa bien poco. El 90% del libro son situaciones carentes de “suspense”, pero no carentes de Drama. Muchas personas se frustran, vienen a ver El Codigo Davinci y terminan con algo así como En Busca del Tiempo Perdido…. Solo que entretenido. Una novela sobre el amor y la infancia, con un par de páginas acerca de eventos sobrenaturales.


De entre los varios temas hay uno que resalta durante toda la tercera parte, Binah, y es el del “espíritu” de la revolución de los estudiantes en 1968. Tanto hablar de Trotsky, Marx, Bakunin, el Che, etc. etc. todos convencidos de que iban a cambiar el mundo. “decidí creer como quien se toma una aspirina. Daño no hace y uno mejora. Me encontré en medio de la revolución, o al menos del más formidable de los simulacros jamás realizados. Me pareció honorable participar en las asambleas y en las manifestaciones, grité con los otros ¡Fascistas, Burgueses, os quedan pocos meses!” ese es Casaubon, nuestro querido protagonista. Lo más irónico es que a su vuelta a Italia ve como todas las librerías han remplazado los libros de Marxismo por libros de Yoga… Y lo más triste es que Umberto Eco nos habla de algo que conoce, fue su generación la que paso de Hippies a Yippies.


"Regresaba y ya no sabia quien 
estaba con quién. Ya no se hablaba de revolución, se mencionaba al Deseo, los que se 
decían de izquierda citaban a Nietzsche y a Céline, las revistas de derecha celebraban la 
revolución del Tercer Mundo." 
De Bachelet a Fachelet 


Tambien habría que pensar en Amparo, la que va a ser la novia de nuestro prota. Un paréntesis, en la novela todas las mujeres son arquetipos (determinados por la adoración y homenaje que les rinden los protagonistas masculinos). Lorenza Pellegrini (amante de Belbo) es, como dice el Nag Hamado, “la primera y la última. Yo soy la honrada y la odiada. Yo soy la prostituta y la santa”. Lia (esposa de Casaubon) es la diosa madre, la santa esposa, etc. etc. Amparo es la parodia del espíritu de izquierda burgues… sep, no saco lo mejor del lote

Casaubon conoce a Amparo en Italia, es seducido por esta brasileña que predica como los europeos esclavizaron a su pueblo y se declara marxista-feminista. El personaje es plano pero su dialogo final es trágico y llega a serme conmovedor “Pero entonces no hay redención –lloraba Amparo- todavía soy una esclava ¡Tu vete –me dijo con rabia soy una pobre y sucia negra, dadme un amo, me lo merezco!”

Esto sucede al final de Hesed, la cuarta parte, que ocurre totalmente en Brasil. Hablando de eso, algunas líneas os sonaran familiares:

“Amparo me decía que en su hemisferio, cuando el agua se va por el agujero del lavabo, gira de derecha a izquierda, mientras que entre nosotros es al revés […] No he podido verificar si era verdad. […] si fuese cierto ¿Qué sucedería en el ecuador? Quizá el agua caería en picado sin remolino, ¿o no caería para nada?”





No solo se adelanta a los Simpsons
También da a entender que eso del efecto Corealis es una falacia


Es recién a mitad de la novela que la verdadera temática entra en juego. Se puede decir que Eco ha pasado dándose vueltas sobre la nada, yo siento que la subtrama sobre la revolución del 68 y la vida en Brasil de Casaubon y Amparo tienen su encanto particular.

El verdadero punto de El Pendulo de Foucault es parodiar a todas las novelas de conspiración (aunque fue publicada 15 años antes de El Codigo Davinci, hasta entonces solo existía la trilogía Illuminatus! publicada el 1975) Casaubon incluso dice “¿Acaso justo un mes antes no habíamos observado que últimamente se habían publicado al menos tres novelas en las que el protagonista buscaba el nombre de Dios en el ordenador?”.

El protagonista se une a la editorial Garamond, esta tiene una editorial “hermana” llamada Manuzio. Aquí se publican AAF, autores auto financiados. Es una “vanity press”, personas que quieren sacar un libro propio pagan para que se los impriman, firman un contrato por un máximo de 10.000 ejemplares, pero están tan encandilados con firmar sobre los derechos de una “posible película” que no se fijan que no hay tirada mínima. La editorial imprime 500 copias y encuaderna 300, de las cuales 200 son para el editor y 100 para repartir. Al cabo de un año la editorial se reserva el derecho de destruir los libros pero se le da al autor la opción de comprarlos para salvarlos, el pobre tipo compra 200 ejemplares que la editorial manda a encuadernar y voila! Dinero fácil.

De vez en cuando llegan locos conspirativos a la editorial Garamond (confiados en su prestigio de libros académicos), Belbo se encarga de lidiar con estos tipos y finalmente los pasa a Manuzio. Según él todos tienen la coincidencia de fijarse en los Templarios como punto de partida. De pronto surge la idea de empezar a publicar a estos teóricos de las conspiraciones, que el protagonista pasa a llamar “Diabolicos”.

Los Diabolicos son archi conocidos. Crean libros llenos de paranoia donde todo encaja como una conspiración global. Para muestra un botón, de la boca del mismo Umberto Eco “¡Dan Brown es un personaje de El Péndulo de Foucault! Yo lo inventé. Comparte las obsesiones de mis personajes —la conspiración mundial de rosacruces, masones y jesuitas. El papel de los templarios. El secreto hermético. El principio de que todo está conectado. ¡Sospecho que Dan Brown ni siquiera existe!”



I dont say It was Aliens
Manuzio sin lugar a dudas.


Lia es mucho más sabia, ella le explica a Casaubon como todos los arquetipos de las teorías de conspiración pueden deducirse de los mitos ancestrales y estos de la mera biología humana

“Los arquetipos no existen, sólo existe el cuerpo. Dentro de la barriguita todo es bonito, porque allí crecen los nenes, allí se mete, feliz, tu pajarito, y allí se junta la comida rica y buena, por eso son bonitas e importantes la caverna, la sima, el pasadizo, el subterráneo, incluso el laberinto […] Pero arriba es mejor que abajo, porque si te pones cabeza abajo se te sube la sangre a la cabeza, porque los pies apestan y el pelo no tanto, porque es mejor subirse a un árbol para coger los frutos que acabar bajo tierra engordando gusanos, porque es raro que te hagas daño dándote por arriba (tienes que estar en una buhardilla) y en cambio sueles hacértelo por abajo, al caer, y por eso lo alto es angélico y lo bajo diabólico”

En esta parte la novela empieza a girar en torno al Plan. Nuestro tres compañeros, burlándose de los Diabolicos, crean una teoría de la conspiración que las incluya a todas, solo para divertirse. Lia es de nuevo la única en advertir el peligro



“Vuestro plan no tiene nada de poético. Es grotesco. La gente no piensa en volver a quemar Troya porque ha leído a Homero. Gracias a él el incendio de Troya se convirtió en algo que nunca ha sido, no será jamás, pero que sin embargo existirá eternamente. Tiene tantos sentidos porque todo está claro, límpido. En cambio, tus manifiestos de los rosacruces no eran ni diáfanos ni límpidos, eran meros borborigmos y prometían un secreto. Por eso tantos intentaron convertirlos en realidad, y cada uno ha visto en ellos lo que quería. En Homero no hay ningún secreto. Vuestro plan está lleno de secretos, porque está lleno de contradicciones. Por eso podríais encontrar millares de pusilánimes dispuestos a reconocerse en él. […] Vosotros habéis simulado. Cuidado con las simulaciones, todo el mundo se las toma en serio.”


Este fragmento es clave, una de las teorías de Umberto Eco sobre la ficción es que, a pesar de que toda obra está abierta a casi infinitas interpretaciones, no todas son igual de válidas. Hay límites para la interpretación basados en hechos objetivos. Por ejemplo, Clark Kent es Superman, cualquiera que diga lo contrario puede y será tomado como un loco por los demás lectores. Hay cosas que son claras y simples. A pesar de ser un Semiótico (un tipo que estudia los significados de los signos y símbolos en la sociedad humana) aquí Eco se asocia con Susan Sontag en su postura contra la interpretación, las obras están bien como están y no necesitan ser leídas como alegorías de algo más, son hermosas en sí mismas. (fuck you oancitizen)




Umberto Eco no contaba con Homero Simpson
cuando escribio "Sobre Literatura"


Otro elemento genial de la novela son las referencias a la cultura popular, Yellow Submarine, el Jazz, Inti Illimani, los comics, etc. realmente se siente el ambiente de la época. No voy a explayarme porque tengo como cuarenta menciones a la cultura pop e incluso pasajes tipo ciencia ficción. El punto es que Umberto Eco siempre ha sido el campeón de la cultura pop desde que publico Apocalipticos e Ilustrados o su genial ensayo sobre Superman. De hecho si lo piensan bien Eco no es más que un Nerd que en lugar de citar capítulos de Star Trek cita textos medievales y renacentistas (aunque también es conocido su entusiasmo por Flash Gordon y los Superhéroes)

Obviamente esto no gusta a todo el mundo, ver a la cultura popular como algo “académico” enoja a quienes solo quieren entretenerse y también ofende a los tipos “serios”. Umberto Eco no puede ser catalogado como populista porque es muy denso, y no puede ser catalogado como elitista porque en el fondo es un Nerd.


NEEEEEEERD!!!! 



El tema central de la novela es la incredulidad y el escepticismo. Lo que se defiende es el pensamiento crítico. Alguien dijo que "siempre existe una solución clara, plausible y  errónea para cada problema", si bien es cierto que otro respondió que no es sensato negar algo solo porque no se le puede explicar. En la novela se incurre en que el problema esta en que a pesar de que se puede llegar a una explicación simple y lógica, esta nunca va a satisfacer a nadie y por eso se fabrican las conspiraciones. Todo esto no es más que la búsqueda de Dios, un punto que otorgue sentido al cáos de la historia. Obviamente cuando Darwin insinuó que el sentido de la vida era sobrevivir y reproducirse, reproducirse y sobrevivir, etc. no todos quedaron contentos. Y como Nietszche ha muerto no queda otra que apegarse a alguna otra teoría, como dice la novela "desde que los hombres han dejado de creer en Dios, no es que no crean en nada, créen en todo". 

Al iniciar la novela hay un dialogo magnifico:

"Creo que llegamos a ser lo que nuestro padre nos ha enseñado en los ratos perdidos, cuando no se preocupaba por educarnos. Nos formamos con desechos de sabiduría. Tenía diez años y quería que mis padres me abonasen a un semanario que publicaba las obras maestras de la literatura en historietas. No por tacañería, quizá desconfiase de los tebeos, mi padre trató de escurrir el bulto. “El objetivo de esta revista”, sentencié entonces, citando el lema de la serie, porque era un chico astuto y persuasivo, “consiste básicamente en educar entreteniendo.” --Mi padre, sin levantar la vista del periódico, dijo: “El objetivo de tu revista es el mismo del de todas las revistas, vender lo más posible.”
Aquel día empecé a volverme incrédulo."




No tiene que ver con un esceptisismo total. La último parte, Malkut, habla del reino de dios en este mundo, cada quién puede encontrar el sentido de su vida en algún momento particular y cotidiano. Entonces se produce la epifanía. Y en esto también evade el peligro de convertir a la Razón y la Ciencia en otro tipo de "religión", aquella en la cual caen involuntariamente muchos ateos, el positivismo. Finalmente Casaubon termina creyendo en lo que ve esa fatídica noche en París, el esceptisismo en esas circunstancias seria no solo estúpido sino inmoral. Aún los hechos inexplicables tienen consecuencias reales. 

Y hablando de eso, una crítica que se le puede hacer a la novela es que las últimas dos partes (Yesod en particular) se hacen demasiado largas. Si, son importantes para redondear el mensaje del libro, pero después de todo el recorrido y luego del climax  mientras Casaubon huye bajo la noche de París ¿Que más se puede contar? Y no es que crea que la novela necesite un corte, simplemente que hay demasiadas palabras para contar algo que debería ser mucho más sencillo. 



Hay un árticulo antiguo sobre la novela escrito por Anthony Burgess, autor de La Naranja Mecanica que contiene un parrafo que me llena de ira:

"To see what Mr. Eco is really getting at, the reader of his fiction or pseudofiction should consult his scholarly works, where observation and interpretation are not disguised as entertainment. I don't think ''Foucault's Pendulum'' is entertainment any more than was ''The Name of the Rose.'' It will appeal to readers who have a puritanical tinge - those who think they are vaguely sinning if they are having a good time with a book."

No hay necesidad de consultar los textos de Umberto Eco sobre semiótica para disfrutar la novela, y es una novela para disfrutar. El entretenimiento no debe estar reñido con el aprendizaje. ¿No dijo Cervantes que lo fundamental de la buena literatura es el Educar y Deleitar?. 

Y no es que Umberto Eco sea para los lectores casuales tampoco. Esto es como en los videojuegos. Si un juego es muy fácil es aburrido, por eso los juegos legendarios como Super Mario Bros. siempre tienen la fama de ser "imposibles" pero muy entretenidos. En el ámbito de los videojuegos se distinguen dos tipos de jugadores, los "Casual" y los "Hardcore". El "Casual"  generalmente se mueve en juegos como Angry Birds mientras que el "Hardcore" prueba con Heavy Rain. Hay  mucho de snobismo en esa descripción, pero sirve para ilustrar mi punto, si realmente eres capaz de no intimidarte por El Péndulo de Foucault entonces te aseguro que te divertirás un montón. 

Aquí dejo tres momentos de la risa, el primero es cuando Belbo sueña que es el editor de un tipo llamado William

“He visto su trabajo, no está mal. Hay tensión, fantasía, sentido dramático. ¿Es la primera vez  que escribe?”. 

“No, he escrito otra tragedia, es la historia de dos amantes de Verona que...”.

“Pero hablemos de esta obra, señor S. Me estaba preguntando por qué la sitúa en Francia. 
¿Por qué no en Dinamarca? Por decir algún sitio, pero bastaría con cambiar dos o tres nombres, el castillo de Chalons-sur-Marne se convierte, digamos, en el castillo de Elsinore... es que en un ambiente nórdico, protestante, donde planea la sombra de Kierkegaard, todas  estas tensiones existenciales...”.

Y cuando Belbo ayuda a Diotavelli a evadir a una chica  que junta firmas para un apoyar a "los compañeros argentinos"

"--En todo caso, están peor que yo --le dijo a Diotallevi, que lo miraba con aire confundido.  Después se volvió hacia la chica--: El no puede firmar, pertenece a una minoría india que  prohíbe escribir el propio nombre."

Y por último uno de los mejores:

"-Oye, se me acaba de ocurrir una buena:  Urbanística Gitana. 
-Muy buena --dijo Belbo con tono admirativo-. Yo estaba pensando en Hípica Azteca. 
-Sublime. Pero, ¿dónde la incluyes? ¿En la Eolofonía o entre los Adynata? 
-Eso tenemos que verlo --dijo Belbo, hurgó en el cajón y sacó unos papeles La Eolofonía.. 

Me echó una mirada y percibió mi curiosidad La Eolofonía, usted bien sabe, es el arte de dar voces al viento. Pero no --dijo dirigiéndose a Diotallevi--, la Eolofonía no es un departamento sino una asignatura, como la Avunculogratulación Mecánica y la Pilocat basis, que  pertenecen al departamento de la Tripodología Felina. 

-¿Y eso de la tripolo...?--me atreví a preguntar. 
-Es el arte de buscarle tres pies al gato. Este departamento comprende la enseñanza de las técnicas inútiles, por ejemplo la Avunculogratulación Mecánica enseña cómo construir máquinas para saludar a la tía. No sabemos si dejar en este departamento a la Pilocat basis,  que es el arte de salvarse por los pelos, y no parece inútil del todo. ¿Verdad?"



Como comentario final diré que la versión Ebook es un asco. En varios lugares hay un cambio de tipografía que marca los archivos digitales que escribió Belbo, pero en la versión de Kindle esta opción no esta disponible. También las ilustraciones están ausentes (muchas las tuve  que buscar en Internet). Esto hace pensar cuanto le falta todavía al Ebook para alcanzar al libro impreso. 

En fín, hay un monton de cosas que decir sobre la novela, muchas de las cuales estan en este articulo de Jot Down. Yo me despido diciendo, por favor denle una oportunidad a Umberto Eco para que los entretenga, pensar es divertido y leer es un juego. Para la proxima reseñare  al nuevo novel Patrik Moriano.