Queridos amigos, damas, caballeros y voces que habitan mi limitada imaginación.
Lamento no haber podido mantener el ritmo que yo mismo me fije para el blog,
una entrada a la semana. Hay muchas excusas, pero no quiero que nadie piense
que fue por falta de lecturas. Lecturas hay; desde autores japoneses de culto
como Takiji Kobayashi a best sellers de Novela Histórica como el aburrido archiconocido
Massimo Manfredi, pasando por alguna antología de Gonzalo Rojas, el cantar
épico de Gilgamesh, fragmentos de la obra póstuma de W.G. Sebald y una que otra
ojeada al nuevo libro de Saccomano. Pero no todos los libros son buenos (y yo
no escribo para basurear… not yet), e incluso no todos los libros buenos me
llaman la atención como para hacer una entrada. Quién si me ha llamado la
atención (¿para bien o para mal?) es Houellebecq, y hoy toca darle una entrada por
dos de sus novelas.
Quizás lo justo sería hacer lo mismo que hice con Gaiman y
darle a Houellebecq dos entradas seguidas, lo cual correspondería porque Las Particulas Elementales y El Mapa y el Territorio bien se merecen
análisis separados. Houellebeq tiene un estilo particular, e incluso libros tan
disimiles como estos no parecen ser hechos por dos personas igualmente
diferentes, sino por un mismo autor con sus obsesiones y temáticas particulares.
El principal problema con este autor es que si bien me gusta (tanto como para
haberme leído dos de sus novelas de un tirón) no podría decir que es
excepcional. Lo sé, lo sé, hay quienes piensan que Houellebecq es el mejor
escritor francés del sXXI, yo no me lo trago.
Un estilo de frases cortas. Información enciclopédica que
puede parecer casual pero le da un tono particular a la narración. Detalles
“sórdidos”, generalmente sexuales. El tono seco de Houellebecq puede ser una
decisión estética, pero también es una limitante poderosa (sin mencionar que puede
llegar a ser simplista o tedioso para algunos).
Houellebecq es un escritor que basa su estilo en muletillas propias,
también puede decirse que en sus libros se nota la “mano de autor”.... Y claro, con resultados sexuales!
Es verdad lo que dicen del exceso de "auto satisfacción"
Oh quizás sea que la amistad con Iggy Pop
fue contraproducente para Iggy
Las Particulas
Elementales trata de dos hermanos, uno un ex-profesor de literatura y
pseudo escritor que publica poesías y manifiestos en una revista literaria
(dirigida nada más que por Phillipe Sollers), el otro un afamado biólogo
molecular. Ambos atraviesan crisis distintas. Bruno, el literato, tiene una
infancia arruinada por abusos repetidos que le generan una carencia total de
autoestima y una libido desenfrenada que, sin poder satisfacerla siquiera un
poco, solo le causa miseria. Michel por
otra parte no es capaz de formar relaciones con otros seres humanos ni de
enfrentar el placer, finalmente alguien incapaz de sentir nada y con pocas
expectativas frente a la vida. Bruno pasa todo el libro buscando respuestas en
el sexo y la prostitución, envidiando a sus alumnos que se acostaban con chicas
adolescentes que él también no podía evitar desear. Las escenas de sexo se relatan
de manera desapasionada, pero igualmente se cargan de morbo (en especial en
cuanto llegan a ser realmente sórdidas). Imaginen a un Bukoswki pero en voz
neutra, como de maquina contestadora la misma que usa Stephen Hawkins.
El asesor público de Houellebecq
Ambos hermanos encuentran la redención y la condena al final
de la novela. Incluso en sus pasajes más
patéticos y sórdidos los personajes me conmueven, lamentablemente admitir esto
puede ser caso para que me admitan en una institución mental o me pongan en la
lista de la PDI. Admitir que me identifiqué con alguno de ellos (a más deshonra
si fue con los dos) ya generaría que me miraran con asco. Qué bueno que a todo
eso ya estoy acostumbrado. A esto se le suma que muchas veces el narrador hace
comentarios sexistas, o reaccionarios.
El mismo Houellebeq pareciera tomar el discurso reaccionario
no con orgullo sino con una especie de resignación 'El ser humano es asqueroso, egoísta y desagradable, deal with
It'. Decir que 'así es como deben ser las cosas', asumiendo el 'Deber' como una
consecuencia de la naturaleza en un sentido epistemológico es diferente a declarar que hay un “Deber” en el
sentido moral. Es la diferencia entre decir 'las cosas deben caer al suelo' y
decir 'los seres humanos deben ser tratados con respeto'. En los libros de
Houellebecq el orden natural no es bonito, y al 'promoverlo' el narrador no hace
sino enunciarlo con un gesto irónico. Humor negro en su faceta más existencial
y de peor gusto.
En algunos momentos sentí la necesidad de llorar y en otros
reflexione profundamente, hubieron pasajes que me aburrieron y otros que me
atrajeron por su morbo. A cada rato me preguntaba si éste escritor era un
farsante o un genio. ¿Es Houellebeq un buen escritor? No tengo idea, pero
apunta a un público muy específico. Claro que si lo disfrutas lo disfrutas a
concho. Fíjense bien en el Prólogo y el Epílogo, al terminar la última página
vuelvan a la primera y verán que el libro se lee de manera diferente. No quiero
arruinarles la lectura, solo diré que hay un gran plot twist en el Epílogo.
Un precedente Frances importante.
Aunque el Marques de Sade es pracitcamente
una escena pornografica + un discurso filosófico
A Houellebecq se lo ha tachado de pedófilo, sexista, racista,
etc. Lo llamaron Islamofobo por decir que el Islam es la religión más estúpida
del mundo (a la cual pertenece su madre,
a la cual no guarda ningún respeto), sin mencionar que Plataforma es una novela que aborda el
tema del turismo sexual desde el punto de vista de los “consumidores”.
Yep, lo mejor que
sabe hacer Houellebecq es analizar la sociedad desde el punto de vista
de la economía de mercado. Su principal tesis
es que la “revolución” hippie en
lugar de revelarse contra el capitalismo solo lo alimento, la generación de los 60 sería la que llevaría al
capitalismo desbordado. Por supuesto que muchos intelectuales que dependen de
la revolución del 68 se sienten ofendidos
por este hecho, pero no quisiera decir
que esa es la razón por la cual odian a Houellebecq. Realmente los
libros de Houellebecq son repugnantes, es una opción estética del autor.
Annabelle, la amiga de la infancia de Michel, es un
personaje que puede ser fácilmente confundido como “anti-feminista”.
Simplemente una chica que desde que tiene 10 años sueña con casarse y le hace
caso a toda esa basura que propagaban las revistas para chicas adolescentes (de
las cuales todavía no podemos librarnos argh!).
Annabelle está ingenuamente enamorada de Michel y se ve profundamente
afectada cuando sus preciosas revistas femeninas dicen que el amigo de la
infancia no es candidato a pareja (obviamente no eran revistas Japonesas…).
Annabelle, luego de ésta infancia conservadora se une a la liberación femenina
que ocurria en todo el mundo mediante a la revolución sexual. ¿Cuál es el
resultado? Nunca pudo salir de su miserable vida.
Si pudiera quemar todas estas revistas...
habríamos adelantado el calentamiento global en 10 años
que manera de desperdiciar tinta.
What the Fuck Houellebecq?!
Tropos de Anime en mi literatura francesa?!
Ya sabía yo que eras un degenerado
Sobre la cuestión femenina el libro promueve una vuelta a
los valores maternales presentes en los instintos primitivos animales. Algo que por supuesto irritó a las feministas. También hay
fragmentos jugososo como cuando Bruno, con una envidia infantil, trata a los inmigrantes africanos como simios o
animales. El brutal odio racial se dispara cuando nota que uno de sus
estudiantes negros está saliendo con una chica francesa, una adolescente de
esas que Bruno nunca se podrá encamar. Uno no nace racista, se hace racista, declara el narrador. El miedo de que los “barbaros” se roben
nuestras mujeres es quizás el instinto de discriminación más antiguo en el ser
humano. Quizás el pecado de Houellebecq sea enrostrárnoslo a la cara y hacernos
sentir piedad de Bruno por ser un horrible ser humano.
Hubo fragmentos que me hicieron sentir que estaba leyendo a
algún tipo de moralista suicida. Jean
Cohen, el personaje que representa según el narrador “La ley moral”, cree
rotundamente en que “Al negar la compasión, al situarse más allá de la ley
moral, al establecer el deseo y el reino del deseo, el pensamiento de Nietzsche
conducía naturalmente al Nazismo”, no es que los alemanes hayan malentendido o
abusado de su ideología. Cohen es la figura que representa la justicia en la
infancia de Bruno, y que sin embargo es incapaz de ayudarlo en contra de los
bullys del internado. La misma función
en Michelle la cumplen los héroes de la revista Pif los héroes de los cómics aplicaban la idea Kantiana de que “La moral
es única y universal”. Es bastante claro
que el libro no plantea el Nihilismo como camino.
Y todo esto termina en cinismo “De adolescente Michel creía
que el sufrimiento otorgaba al hombre una dignidad adicional. Ahora tenía que
admitir que estaba equivocado. Lo que le otorgaba al hombre una dignidad
adicional era la televisión”. ¿Cómo
debemos tomar esa última oración? El narrador luego explicita que la televisión
causaba una constante y pura alegría en el personaje, un comentario libre de todo sarcasmo. Por eso es irritante
leer a Houellebecq, no condena pero tampoco va tan lejos como para apoyar nada.
Televisión no volvamos a pelear
sera transmitida por Netflix
Las Particulas
Elementales toma su nombre de la búsqueda de Michel por los fundamentos
atómicos de la vida, su búsqueda por
hacer de ésta una ciencia positiva como la física o la química. La
Biología, a diferencia de sus hermanas, no podía de jactarse de hacer
asunciones universales, no sabemos que formas puede tomar la vida fuera de
nuestro planeta. Eso solo puede cambiar
si se analizan las partículas elementales comunes a toda materia viva, la base de todo
material genético posible.
Mi lectura me llevó a interesarme por el tema del campo de resonancia mórfica. Es una teoría según la cual los individuos de una especie están
ligados por una especie de entrelazamiento cuántico, que sigue
la explicación de la paradoja EPR mencionada en la novela. Una vez que dos partículas se relacionan,
ambas pueden influir entre sí
incluso si está separadas una de la otra. Es una
explicación que se da para explicar fenómenos grupales como el descubrimiento de la agricultura que
se da a nivel global en la población humana, o también para dar cuenta de las
similitudes entre las diferentes mitologías. Se puede decir que se busca dar
una base biológica a lo que comúnmente llamamos “conciencia colectiva”.
Michael y Bruno tienen vidas diferentes, pero están
conectados por sangre y durante toda su vida el mal de uno parece ser un eco de
la miseria del segundo. Las similitudes entre ambos hermanos son muchas como
para pensar que es mera coincidencia, además constantemente están pensando el
uno en el otro. Michael escucha atentamente las confesiones de su hermano
mientras Bruno también piensa para sí mismo que Michael está mucho más cagado
que él. Si bien no puedo probar 100% que la novela sea una aproximación a la
tesis de la resonancia mórfica, si es evidente que Houellebecq es uno de los
pocos que se tomó enserio la propuesta de Emile
Zola sobre hacer una novela “experimental”, en el sentido de tomar la narración
como una forma de experimentar con los seres humanos. Michael y Bruno parecen
dos ratas de laboratorio puestas en un bizarro laberinto (el mundo de la
segunda mitad del sXX). Se puede decir que el resultado es un poco plano, pero
eso es una consecuencia del determinismo que implica la postura de Zola y el
pesimismo de Houellebecq sobre la sociedad capitalista.
Otro detalle interesante es que en la novela se insinúa que la relación entre Bruno y Michael es una versión decadente de la relación entre Julian Huxley y Aldous Huxley
Otro detalle interesante es que en la novela se insinúa que la relación entre Bruno y Michael es una versión decadente de la relación entre Julian Huxley y Aldous Huxley
El campo morfogenético en Animal Man.
Me pregunto si Houellebecq habrá leido a Morrison.
El último libro de Houellebecq se llama El Mapa y el Territorio, hasta el momento su novela más conservadora.
Nada de la sordidez de Las Partículas
Elementales y Plataforma ni de
las indagaciones fantásticas de Posibilidad
de una Isla, la última novela de
Houellebecq lidia con el mundo del arte y su naturaleza.
Es realmente una novela genial, tiene todo lo que necesita
para convertirse en un clásico, si bien los fans de Houellebecq la encontraran
demasiado “suave”. Los detractores la encontrarán egocéntrica y autoreferente, e incluso burda. Es como dice el mismo autor, después de haber escrito un par de
novelas un escritor no puede esperar ser
“leído”, los críticos (y los lectores)
ya formaron su opinión. Yo solo puedo decir que no caigan en prejuicios y denle
una leída. Con esta obra le pueden tomar el pulso de narrador a Houellebecq, ya
que Las Particulas Elementales y Plataforma (por su temática) son más difíciles
de digerir. Sin ningún distractor se pueden ver las virtudes y defectos de la
prosa del autor.
La novela relata la historia de un artista, Jed Martin, que
se dedica a la fotografía y la pintura. Al principio tiene un modesto éxito con
sus fotografías a piezas mecánicas (incluso consigue que lo contraten para
trabajar en las fotografías del catálogo) pero su momento de fama llega luego
de una serie de fotografías a los mapas de ruta de la marca Michelin (si, la de
los neumáticos). Jed fotografía los
mapas y luego edita las fotografías en su computador, los resultados son
hermosos y se gana no solo el reconocimiento público sino que el apoyo de la
empresa Michelin. Así mismo se hace pareja de Olga, una rusa que trabaja en Francia haciendo las guias
turísticas de Michelin sobre la campiña francesa. El próximo trabajo de Jed son
pinturas de una serie llamada “los oficios” donde se retratan a varias personalidades
de diferentes áreas (uno de los cuadros retrata una conversación entre Steve
Jobs y Bill Gates). Jed busca a algún escritor que escriba algunas palabras
para acompañar el folleto de la exposición, y este termina siendo nada menos
que el mismo Houellebecq. A mitad de la novela hay un tremendo plot twist
(parece que Houellebecq les tomo el
gusto) y la narración se mueve al comisario Jasselin a quién Jed ayuda a
resolver un cruento caso de homicidio.
Al parecer Houellebecq no es tan obstinado como sus críticos
dicen. Aquí no hay ni sexo, ni nihilismo, ni nada. Hay si pesimismo, los personajes
se mueven en un mundo que han llegado a aceptar. Jed decide conscientemente
dejar de lado su vida personal en favor de su trabajo, lo mismo con varios
otros personajes. El lenguaje sigue siendo el mismo, parco y seco, tal como
prefiere el autor. Hablando de eso a la novela se le acuso de plagio por haberocupado citas de Wikipedia… eso es llegar al
punto del ridículo ¿se imaginan cuantos problemas le hubieran puesto estos a
Borges por “plagiar” la Enciclopedia Britanica? No, si por algo dicen que a los
Trolls los creo Internet. Pero eso es
solo una muestra de que los acontecimientos extraliterarios son más
importantes que la literatura para los
periodistas, especialmente cuando hablan de un escritor controversial como
Houellebecq.
La novela obtiene su nombre de la exposición fotográfica de
Jed Martin “El mapa es más interesante que el territorio”. Me pregunto qué tan
interesado estará Houellebecq con la obra del filósofo Jean Baudrillard. En Las Particulas Elementales hay mucho de
la teoría de Baudrillard sobre el deseo y en El Mapa y el Territorio hay más que una referencia a los trabajos
del filósofo sobre la representación.
Baudrillard tenía buenas ideas pero nunca las desarrollo bien, el principal
problema con la gente que lo lee es que o lo tiran a un lado o le creen todo
lo que escribe. La idea detrás de que
“El mapa es más interesante que el territorio” es que la representación que
nosotros hacemos de la realidad pesa más que la realidad, lo que vemos en la
televisión nos parece más relevante que lo que vivimos día a día, como en la
famosa escena de Hamlet, cuando el príncipe de Dinamarca se da cuenta que un
actor es más capaz de expresar tristeza que él que realmente ha perdido a su
padre.
Otro factor que comparte con Baudrillard es que Houellebecq
está obsesionado con el comportamiento del ser humano en la era del
capitalismo, a nivel antropológico. Por ejemplo en un momento el Houlllebecq
personaje dice “En mi vida de consumidor […] habré conocido tres productos
perféctos: los zapatos Paraboot Marche, el combinado portátil-impresora Canon
Libris y la parka Camel Legend. He amado apasionadamente estos productos, me
habría pasado la vida en su compañía.”
Luego el personaje se lamenta de que descontinuaran estos
productos, como si hubiera perdido parte
importante de su vida. Baudrillard dice que los productos en nuestra era han
sobrepasado su valor de uso y han alcanzado un valor simbólico. Con palabras
más sencillas, ahora el valor de un producto importa por la marca más que por
su utilidad ¿Cómo explicar sino que muchas personas apunten a obtener un Apple
antes que un PC siendo que no lo necesitan? Para muchas personas cualquier tipo
de diferencia entre uno y otro es nula, total el uso que se le da es el de
meterse a internet y realizar algún trabajo en Office o alguna de sus copias.
El valor que Houellebecq personaje le da a los objetos
trasciende el mero uso funcional, al igual que el uso que Jed Martin le da a
los objetos industriales y mapas de
camino al fotografiarlos. En varias ocasiones podemos ver cómo se maneja el
mundo del arte, en realidad fuera de cualquier aspiración romántica el Arte es
un mercado. Muchos teóricos se han
disputado cual sería la verdadera definición de arte, en Asalto a la Cultura Stewart Home dice que es el mercado quien
decide cuando un objeto es “Arte” al hacerlo ingresar a la espiral de la oferta
y la demanda. Si los coleccionistas son capaces de dar millones de euros por un urinal entonces dicho urinal se
considera Arte. Y lo peor de todo es que el mundo se maneja así, los
millonarios compran y venden piezas invaluables mientras el resto de los mortales nos las arreglamos
con las reproducciones de algún museo.
El Arte tiene una existencia arraigada en el mercado, no importa lo que diga Walter Benjamin, el “aura” que tiene un original es indisociable del fetiche de la mercancía capitalista. Que un cuadro sea el original afecta más su precio en el mercado que la apreciación de un espectador cualquiera. Hay si una relación religiosa entre el espectador que esta frente a un original, tal como lo hay entre un creyente que entra a una iglesia de su fe, pero eso es independiente de si ese dios es real o no.
Hay también una frase (que ha sido vomitada tantas veces que ya carece de sentido) del Lingüista Alfred Korzybski, 'El mapa no es el territorio'. Esto quiere decir que la realidad y la representación de la realidad no son lo mismo, pero nosotros solo podemos relacionarnos de manera completa con la representación, nunca con la realidad. Nuestra herramienta para entender el mundo, el mapa, es tan útil que muchas veces la confundimos con la realidad. Por ejemplo si dos personas describen un mismo suceso, muy probablemente darán versiones diferentes a pesar de que ambos juran que lo que vieron fue lo que 'realmente pasó'. En la novela esto tiene que ver con la naturaleza del Arte, una de las formas más significativas de representación del mundo y sus ideas que tiene la humanidad. La idea es que el arte, el mapa, es más interesante que la realidad, el territorio. Aquí hay algo más sobre eso cuidado con los spoilers.
Otro detalle interesante (o por lo menos cómico) es la visión de la Ciencia Económica. La esposa del comisario Jasselin es profesora de economía, y es perfectamente capaz de entender que es una ciencia mediocre que quiere compararse con otras ciencias exactas "era incluso sorprendente que concedieran un Premio Nobel de Economía, como si esta disciplina pudiese alegar la misma metodología seria, el mismo rigor intelectual que la química y la física". Nótese que también deja de lado a la Biología, ciencia a la que también crítica en Las Partículas Elementales por ser incapaz de avanzar en la concepción de la vida y por que su "concepción del átomo seguía siendo [...] la de Democrito".
Finalmente el climax de la novela se produce cuando Jed tiene que enfrentarse a la eutanasia de su padre, a la cual se oponía fervientemente. Cuando era solo un bebe la madre de Jed se suicido, sin que nadie supiera el porque. Ahora el padre sufre de un cancer de colon que incluso termina con él usando un "ano artificial", a una edad avanzada decide que ya esta muy viejo y es muy rico para seguir con esto de vivir. Parte de la filosofía de Houllebecq es el derecho (quizás el deber) del ser humano de poner fin a su vida, es un detalle importante que en esta novela se dedique a investigar cuales son las consecuencias de éste acto en los demás. La muerte del padre de Jed lo marca profundamente y es quizás el punto de mayor tensión dramática del personaje. Personalmente me parece que el tema se resuelve de modo ambiguo, no es posible abstraer un juicio moral de todo el asunto, y eso me resulta una virtud del relato. Es imposible decir quién es el egoista, si Jed, su Padre, ambos o ninguno (esto ya parece física cuántica), el lector es libre de elegir cualquiera de estas opciones. Probablemente a muchos les parezca que esta tendencia a la ambigüedad sea una debilidad en la prosa de Houellebecq, estoy de acuerdo, después de todo no es un autor que este exento de errores.
La aparición de Houllebecq como un personaje dentro de la novela es comiquisima. Nada original por supuesto, ya Unamuno lo había hecho en Niebla escrita en 1907 (sin contar con Dante, que lo hizo en el sXIV). Puede parecer un acto de egolatría, si no fuera porque el Houellebecq personaje es bastante patético. Aún así, la forma en que Jed y Houellebecq personaje forman un vinculo a través de su percepción del arte y la vida da a entender que éste último es una especie de "mentor". Siendo completamente subjetivo, mi momento favorito es cuando Houellebecq personaje siente culpa por su pecaminosa afición a los embutidos (admira su sensibilidad y su inteligencia "¿El hombre tiene derecho a sacrificar a un animal capaz de aprender las bases de la aritmetica? creo que no, francamente")
En fin, la conclusión a la que llegué es que Houellebecq está sobrevalorado por sus fans como subvalorado por sus enemigos (o sea la crítica francesa en general). Como siempre les dejo aquí un buen análisis que abarca toda la obra del autor, y por supuesto también un mensaje de Homero Simpson describiendo la trama de la mayoría (pero nunca todas) de las novelas de Houellebecq.
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