lunes, 2 de noviembre de 2015

Habemus Nobel. Alexievich la Desconocida

 
Me cayo bien, tiene la cara típica
de la tia que vende pan en la esquina
 
Otro año otro Nobel. Y mientras yo me lamento que nadie siquiera postule a Alessandro Baricco y el mundo sigue persistiendo obstinadamente en que Murakami va a ganar algún día, en Bielorrusia una periodista, Svetlana Alexijevich, se entera de que ahora es la escritora más famosa del momento. Oh, no es que hubiera sido una sorpresa, el nombre de Alexijevich estaba desde hace varios días sonando como la favorita para ganar el galardón según los sitios de apuestas en Internet (el de Literatura es el único Nobel, junto con el de la Paz, en el que son los sitios de apuestas quiénes predicen el resultado, el premio apenas vale menos que el Nobel de pseudo-ciencia... digo el de Economía) fingir sorpresa es ridículo.

Al principio no me agrado la noticia, de Alexievich no hay absolutamente nada en español salvo un libro, Voces de Chernobil, que se tradujo por el aniversario de la crisis e incluso en Inglés es difícil encontrar algo de la autora. Pero a estas alturas debería ser obvio que las academias españolas e inglesas no valen absolutamente nada para los jueces de la academia sueca (quiénes desdeñan especialmente a los norteamericanos), así que el hecho de que la obra de Alexievich casi no estuviera presente en dos de las lenguas más habladas del planeta, las mismas que dieron al mundo a Shakespeare y a Cervantes (creadores de la literatura moderna), eso no afecta su importancia. Despues de todo los que imponen modas intelectuales son los franceses y Alexievich es profundamente leída en francia, Alemania es quién sigue en el juego de las influencias y allí también Alexievich es un icono por que sus libros tocan la historia del bloque soviético (los Alemanes siempre han sido sensibles al tema a raiz del muro de berlín). Otro país importante es Italia ya que es parte de los 5 países más grandes de Europa y una de las 6 economías más grandes del mundo, pero culturalmente importa un huevo (a pesar de tener a algunos de los mejores escritores de Europa).

Pero si los Norteamericanos y los Ingleses se sintieron incomodos por que la autora les era casi completamente desconocida el resto del mundo también podía sentirse perplejo al ver que la galardonada era una periodista. No es que el Nobel de Literatura sea exclusivo de los literatos, a Churchil se lo dieron por sus memorias (en un gesto tan vacío como cuando le dieron el de la Paz a Obama), pero en este caso hay dos cosas que difieren 1) Svetlana pareciera merecerlo realmente, y 2)En su obra se ve claramente que ella no siente inclinación hacia el arte, es más el arte le ha fallado a las personas.

Quienes se han mostrado incomodos a que el premio lo haya ganado una "mera periodista" probablemente sigan, con o sin querer, la tradición clásica en que la literatura estaba tan demarcada de otras formas de escritura como de otras formas de expresión, las memorias del Cesar eran tan diferentes de las obras de Ovidio como estas lo eran de los cantos del mítico Orfeo. Y hay que admitir que Alexievich no escribe sus libros, más que nada registra lo que otras personas dicen, se limita a poner por escrito los testimonios de quiénes han vivido acontecimientos como la tragedia de Chernobil.

El intelectual de turno puede argumentar que él hecho de no meter mano (de no hacer nada) es una decisión estética y por lo tanto parte de un estilo literario ¡Idiotas! No hay estilo porque el estilo esta ausente ¡sensatez por favor! La decisión de no adulterar el contenido (y estoy teniendo fe en que Svetlana no lo hizo) es una decisión ética no artística, cualquier periodista lo sabe. El merito de un libro como Voces de Chernobil no es la creación sino el registro y la divulgación de historias reales, hechos que no pueden ser ignorados y donde la ficción es un insulto, frente a la tumba de un suicida no puedes ponerte a recordar a Werther frente a los familiares dolidos, las referencias literarias sobran.

Jean Gimpel escribió en los 60 uno de los textos más virulentos y reaccionarios sobre el Arte "Contra el Arte y los Artistas o el nacimiento de una nueva religión" es uno de los libros más interesantes sobre la cuestión del arte, principalmente lo considero como una cura para cualquiera que piense que el arte es una virtud en si mismo o que vale mas que las personas (por que no hay arte "bueno" o "malo", esos términos son morales no estéticos). Allí Gimpel dice que los fanáticos del Arte pueden perdonar cualquier catástrofe si esta sirve de inspiración para alguna obra maestra, algo parecido diría el sociólogo Theodor Adorno, a quién le parecía imposible volver a escribir poesía luego de presenciar las torturas y el genocidio durante la segunda guerra mundial. Así para Alexievich es imposible teñir con literatura los relatos de personas reales, es importante que la obra no remplace a la historia.

Solo he leído parte de las Voces de Chernobil (y cualquier intelectual que se crea experto en la obra de Alexievich es un mentiroso y un impostor ¡tiene una sola obra en español/ingles! ¿o acaso se consiguieron los libros en francés? ¡recurrieron a wikipedia admítanlo!), un texto que se encuentra fácilmente en la web. Quién habla cuenta como vivió el incidente de Chernobil siendo solo una niña.

"Yo no he leído libros así. Ni he visto películas […] Por ejemplo usted escribe; pero lo que es a mí ningún libro me ha ayudado, me ha hecho entender. Ni en el teatro ni en el cine. Yo me intento aclarar sin ellos. Yo sola […] Mi madre, sobre todo, no sabía que decir. Da clases en la escuela de lengua y literatura rusa y siempre me ha enseñado a vivir como mandan los libros. Y de pronto resulta que no hay libros para esto. Mi madre se sintió perdida, ella no sabe vivir sin los libros. Sin Chejov, sin Tolstoi […] Si los científicos no saben nada, si los escritores no saben nada, entonces les ayudaremos con nuestra vida y nuestra muerte. Así lo cree mi madre. Yo quisiera no pensar en esto, yo quiero ser feliz […] La palabra "evacuación" la trajo mi padre del trabajo "nos mandan de evacuación". Como en los libros sobre la guerra […] Pasado un mes a mis padres les permitieron ir a casa para ver cómo estaba. Mis padres recogieron una manta de invierno, mi abrigo de otoño y la colección completa de la Correspondencia de Chejo, los libros que más quería mi madre. Eran siete tomos, creo […] ¿Dónde se puede leer sobre algo así? ¿Dónde ha sucedido algo parecido? […

Esto es el fragmento de un fragmento, mi selección del extracto de un texto publicado en el periodico luego de que se supo que Alexievich ganó el premio Nobel. Yo que siempre he críticado la forma en que la literatura, y la cultura en general, suele ser usada para juzgar a la gente en lugar de guiarnos por las virtudes morales que puedan tener (y que bien pueden surgir de un analfabeto), he aquí que leo algo que realmente me hace sentido.

Me parece que Vargas Llosa dijo, a propósito del Tirante el Blanco, que la literatura viene a remplazar a la religión. El autor de un texto literario puede crear mundos, suplantando a dios, y en sus relatos puede dar sentido a los hechos. A medida que la ilustración arrasa con la religión el ser humano debe remplazarla, no sabemos funcionar sin historias, incluso si no podemos encontrar historias que nos ayuden es inevitable contar las nuestras (a nuestros amigos, familiares, etc.). El Arte y la Ciencia cumplen perfectamente la función de armar un relato, pero obviamente ningún relato es absoluto.

El testimonio que cité iguala a científicos y escritores, también da señas de como el arte iguala a la religión, la madre que tanto ador a Chejov y a Tolstoi se guía por los libros tanto como un creyente se guía por la biblia. Lamentablemente es un gesto vacío ¿No? Buscar un libro diferente para cada ocasión es una necedad, mejor me parece buscar virtudes abstractas que puedan ser aplicables a cualquier situación, así lo hacía Alonso Quijano (quién también vivía guiado por los libros). ¿Qué Don Quijote no es real? Es más real que Cristo si me preguntan a mí, cosa de ver como se pelea la gente discutiendo si Jesus resucitó o no resucitó pero todos están de acuerdo con que Alonso Quijano muere en su cama un par de días después de hacer su testamento. La gracia del Quijote es que quienes lo leemos no pretendemos encontrar allí una guía para la vida sino una inspiración de la misma manera que Don Quijote hayaba inspiración en las mentiras de los libros de caballerías.

Hablar contra el arte es como hablar contra la fe, o lo que es lo mismo, contra la esperanza. Sin fe/esperanza no hay forma de encontrar sentido al caos que pasa ante nosotros cada día. Incluso la ciencia es una forma de comunión mística con la naturaleza (¿acaso nunca escucharon a Carl Sagan?). En el testimonio quién habla se refiere a que no hay libros sobre lo que está viviendo, que ningún libro la ha ayudado, pero mientras lo dice Svetlana Alexievich lo esta escribiendo. Ahora resulta que hay un libro sobre eso y dios quiera que nadie lo necesite, pero en caso de que algo así ocurra de nuevo allí estará "Voces de Chernobil". ¿Fue necesario para la autora la vida y la muerte de estos testigos? Si, pero no en el sentido que se implicaba en el texto, el mundo no puede justificar un hecho atroz convirtiéndolo en una obra de arte, no se le puede dar sentido a lo que no lo tiene. La vida de los testigos, el hecho de seguir adelante, es un ejemplo para quienes puedan sentirse abandonado, por eso nos empeñamos en leer testimonios como estos.

Alexievich, luego de toda una vida de trabajo, declara que el Arte ha fallado en comprender muchas cosas sobre las personas, sin embargo también dice que, a pesar de repudiar a las autoridades del Gobierno Ruso, siempre ha amado su literatura. Que Alexievich haya ganado el premio de literatura por su trabajo periodístico me causa conflicto, la idea es que un reportaje no sea confundido con literatura, en muchos casos el periodismo puede superar a la literatura.

Pero fuera de estas reflexiones sin sentido, no hay duda de que los hispano hablantes saldremos ganando ya que por fin van a traducir las obras de Alexievich al castellano, por una vez el Nobel de Literatura ha resultado útil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario